ROMA.— El Vaticano excomulgó a su exnuncio apostólico ante Estados Unidos el arzobispo Carlo Maria Viganó, tras hallarlo culpable de cisma, en un final inevitable para el ferviente conservador que se convirtió en uno de los más feroces críticos del papa Francisco.
La oficina doctrinal del Vaticano impuso la pena tras una reunión de sus miembros, realizada el jueves, e informó el viernes a Viganó sobre su decisión, según un comunicado de prensa. En éste se menciona “su negativa a reconocer y someterse al Sumo Pontífice, de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sujetos y de la legitimidad y autoridad magisterial del Concilio Ecuménico Vaticano II”.
La excomunión del Vaticano significa que Viganó está formalmente fuera de la Iglesia, y no puede celebrar ni recibir sus sacramentos por haber cometido uno de los delitos más graves del derecho canónico: el cisma.
¿Qué es el cisma
Un cisma ocurre cuando alguien renuncia a su sometimiento al Papa o a la comunión con los católicos sujetos a él. Se considera particularmente peligroso para la fe porque amenaza la unidad de la Iglesia.
Y de hecho, con el paso de los años, Viganó ha creado un grupo de seguidores compuesto por conservadores y tradicionalistas con ideas afines, al tiempo que se sumergía cada vez más en teorías conspiratorias de todo tipo, desde la pandemia de coronavirus, a la que llamó “el gran reseteo”, y otras ideas marginales.
Viganó sabía que se produciría la declaración de cisma cuando el Vaticano le informó el mes pasado que iniciaría un proceso penal contra él. Con una actitud desafiante, dijo que era “un honor” y se rehusó a aparecer en persona o por escrito para defenderse.
Viganó, que divulgó una larga declaración pública el mes pasado donde justifica su conducta, no respondió directamente a la declaración de cisma en la plataforma X, su foro usual.
Cerca de una hora antes que se hiciera público el decreto del Vaticano, anunció que celebraría una misa el viernes para todos aquellos que lo habían apoyado, y solicitó donaciones.
Escándalo en el Vaticano
Viganó irrumpió por primera vez en el ojo público en 2012, durante el primer escándalo de Vatileaks, cuando el mayordomo del papa Benedicto XVI filtró documentos privados del pontífice a un periodista italiano para tratar de llamar la atención sobre la corrupción en la Santa Sede.
En algunas de las cartas filtradas, Viganó, entonces número dos en la administración del Estado de Ciudad del Vaticano, suplicó al Papa que no fuera transferido después de exponer la corrupción en la adjudicación de contratos del Vaticano que le costaron a la Santa Sede millones de euros.
Las súplicas no funcionaron: cuando se publicaron las cartas, Benedicto había transferido a Viganó para ser embajador del Vaticano en Estados Unidos, ciertamente un puesto prestigioso pero que lo llevó lejos de Roma y fuera del camino para algún día ser cardenal.
Esta nota El exnuncio Carlo M. Viganó queda fuera de la Iglesia apareció primero en Diario de Yucatán.