El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Quintana Roo ha calificado la muerte de una niña atrapada por un elevador en el Hospital General de Zona Número 18 de Playa del Carmen como una contingencia.
La Dirección del hospital asegura haber dado atención en todo momento y expresó sus condolencias. Sin embargo, la muerte de la menor, que no tiene una explicación razonable, expone una total negligencia en cuanto a la falta de protocolos de seguridad en el traslado de pacientes y el déficit en los trabajos de mantenimiento del nosocomio.
En una tarjeta informativa, el IMSS se deslindó de los trabajos de mantenimiento al elevador y señaló que eran subrogados a una empresa externa, sin precisar quién. A pesar de que el IMSS aseguró que la niña estaba recibiendo atención adecuada para su padecimiento, la pregunta que surge es quién es responsable de verificar, supervisar y garantizar que las empresas cumplan con los trabajos en tiempo y forma.
Además, se desconoce por qué el personal utilizó un ascensor que tenía fallas, si estas fueron reportadas y por quién.
El IMSS Quintana Roo aseguró sentir profundamente la situación y refrendar su compromiso con los pacientes, pero queda por saber quién asume la responsabilidad ante la tragedia y si se trata de una muerte accidental, negligencia o un asesinato imprudencial.
Al respecto, por medio de su cuenta de Twitter la fiscalía del estado anuncio que ya abrió una carpeta sobre el caso