HARO, España (EFE).– Poco más de 8,00 personas se arrojaron más de 40,000 litros de vino hoy sábado (29/06/2024) en la Batalla del Vino de Haro, capital de la denominación de origen La Rioja, una de las más prestigiosas del mundo.
Desde temprano, los “combatientes” se reunieron en la zona de la ermita de San Felices del municipio de Haro para participar en tan peculiar enfrentamiento de todos contra todos, pese a amenazar lluvia.
La gente se lanzó el vino con todo tipo de “armas”, desde pistolas de agua y aparatos de sulfatar hasta cubos y otros recipientes, en una actividad declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2011.
A la Batalla del Vino de Haro asisten españoles de cualquier parte del país y también algunos extranjeros.
“Despedida de soltero” en la Batalla del Vino de Haro
Por ejemplo, unos amigos que llegaron de Barcelona pensaron que celebrar una despedida de soltero en la Batalla del Vino era “la mejor opción posible”, ya que “esta fiesta es la mejor en estas fechas”, apenas comenzando el verano en España, dijo Adrián, uno de ellos, a EFE.
Para los turistas y los propios vecinos de Haro, la batalla “es el mejor día del año”, y la mejor forma de disfrutar la fiesta es “es hacerlo entre amigos, con la familia y con un gran almuerzo”, afirma Alberto.
Pero siempre cumpliendo las tradiciones que prohíbe rociar de vino hasta que no termine la santa misa en la ermita de San Felices.
No obstante, muchos jóvenes se saltan la costumbre cada año y muchas camisetas ya habían adquirido el color tinto del caldo minutos antes de acabar la Eucaristía de la mañana.
Tradición famosa conocida fuera de España
Procedente de Suiza, Laila expresa que le “encanta España y quería visitar La Rioja”.
A su vez, el matrimonio Richer llegó desde Estados Unidos para “visitar España y ver esta tradición tan famosa”.
Otros, como algunos jóvenes norteamericanos, van primero a Haro para conocer la localidad y la Batalla del Vino, y luego viajan a Pamplona, capital de Navarra, para vivir los sanfermines, festejos de fama mundial que comienzan el sábado 6 de julio próximo.
Al realizarse en sábado, la afluencia de público se dispara. “Complica las cosas, se nos escapa un poco todo de las manos”, indica Álvaro.
Pese a la multitud, hoy no ocurrieron incidentes graves. La coordinación de seguridad del evento contó con la colaboración de la policía francesa.
Todo para continuar con una tradición de origen incierto. Desde hace siglos se celebra una romería a la ermita de San Felices, aunque se cree que el tirarse vino ocurrió a partir de finales del siglo XIX, en esa fecha están datados los primeros “bautizos de vino” en los almuerzos de esta peregrinación.
San Felices de Bilibio, el santo de la ermita
Según el sitio turístico de La Rioja en internet, la ermita se ubica en lo alto de los riscos de Bilibio, a seis kilómetros al norte de Haro. Ahí primero se construyó un castillo romano y luego, a fines del siglo V, la ermita donde San Felices y su discípulo San Millán se retiraron y vivieron como ermitaños dedicados a la oración.
Una escultura de San Felices, hecha de piedra, corona el cerro, destaca el portal turístico.
Asimismo, destaca que desde la ermita de San Felices se ve al río Ebro entrar en La Rioja, atraviesa las Conchas de Haro, que es un canal que el mismo río crea a su paso, “y serpentea entre los viñedos como un gigante embriagado”.
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