
SAN FRANCISCO (AP).— El hombre culpable de tratar de secuestrar a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi y atacar a su esposo con un martillo fue sentenciado ayer a 30 años de prisión.
La juez Jacqueline Scott Corley emitió la sentencia contra David DePape, de 44 años, a quien el jurado declaró culpable en noviembre pasado de intento de secuestro de un funcionario federal y de ataque a un integrante inmediato de la familia de un funcionario federal.
La fiscalía solicitó una condena de 40 años de prisión.
DePape fue condenado a 20 años de prisión por uno de los cargos y a 30 por el otro. Cumplirá simultáneamente ambas sentencias. También se le acreditaron los 18 meses que ha estado bajo arresto.
DePape permaneció en silencio cuando la juez dictaba la sentencia y por momentos miraba hacia abajo. Sus defensores públicos pidieron a la juez que lo condenara a 14 años de prisión, porque pasaba por un momento difícil en su vida y no tenía antecedentes penales.
La juez afirmó que tomó en cuenta al dictar sentencia contra DePape el hecho de que éste irrumpió en la casa de un funcionario, un acto sin precedentes en la historia del país.
“De hecho, fue a la casa, algo que no tiene precedentes”, dijo.
Antes de dictar sentencia, Christine Pelosi leyó declaraciones en nombre de su padre y su madre, explicando cómo el violento ataque cambió sus vidas.
En su testimonio presentado en el juicio, DePape admitió haber entrado por la fuerza en la casa de los Pelosi en San Francisco el 28 de octubre de 2022, con la intención de secuestrar a la presidenta de la Cámara y “romperle las rodillas” si le mentía. También admitió haber golpeado a Paul Pelosi con un martillo cuando la policía llegó al lugar, diciendo que su plan era terminar con lo que consideraba corrupción gubernamental.
El ataque contra Paul Pelosi, que en aquel momento tenía 82 años, fue captado en video por la cámara corporal de un policía días antes de las elecciones intermedias y conmocionó al mundo político.
Los abogados dijeron DePape estaba motivado por sus creencias políticas y no porque quisiera interferir con las labores oficiales de Nancy Pelosi como miembro del Congreso, lo que invalidaba la acusación contra su cliente.
Angela Chuang, que formó parte de la defensa, dijo en los argumentos finales que DePape estaba inmiscuido en teorías conspiratorias.
En el juicio, DePape, de origen canadiense y que se mudó a Estados Unidos hace más de 20 años, testificó que creía que los medios noticiosos mentían repetidamente acerca del expresidente Donald Trump.
En diatribas publicadas en un blog y en un foro en línea que fueron eliminados tras su arresto, DePape repetía la teoría QAnon, según la cual un conciliábulo de pederastas satánicos dirige el gobierno estadounidense.
Esta nota Duro castigo al agresor de Pelosi apareció primero en Diario de Yucatán.