NUEVA YORK (AP).— Los estadounidenses pusieron inesperadamente en pausa su gasto en abril en comparación con marzo, afectados por la inflación y mientras las altas tasas de interés hacen que sea más oneroso contratar deuda.
Las ventas minoristas permanecieron sin cambios, quedando muy por debajo de las expectativas de los economistas, tras presentar un ritmo revisado de 0.6% en marzo, según datos del Departamento de Comercio publicados ayer. Las ventas aumentaron 0.9% en febrero, después de una caída en las ventas de 1.1% en enero, en parte, por el clima.
Sin tomar en cuenta los precios de la gasolina y las ventas de autos, las ventas minoristas cayeron 0.1%
Las ventas minoristas también se vieron afectadas por una caída de 1.2% en los negocios en línea, lo que refleja un nuevo evento de ventas en Amazon y el hecho de que, en este año, la Pascua haya caído antes que en otros años, de acuerdo con Michael Pearce, jefe adjunto de economía de Estados Unidos en Capital Economics.
Las ventas en las tiendas electrónicas crecieron 1.5%. Las ventas de las tiendas de mobiliario doméstico cayeron 0.5%. Las ventas en las tiendas de ropa y accesorios lograron un alza de 1,6%.
La cifra de las ventas minoristas se publicó el mismo día que el gobierno estadounidense divulgó su informe sobre la inflación para el consumidor, que mostró que ésta se ralentizó ligeramente el mes pasado, después de presentar cifras elevadas en tres ocasiones, lo cual podría ofrecer una señal tentativa de alivio a los funcionarios de la Reserva Federal por sus planes de baja las tasas de interés este año, así como al equipo de reelección del presidente Joe Biden.
La Oficina de Estadísticas Laborales señaló que tasa de inflación en el país cayó una décima en abril, hasta el 3.4%. Mientras, la inflación subyacente, dato clave que analiza el regulador estadounidense, bajó interanualmente dos décimas, hasta el 3.6%, y en términos mensuales se alzó tres décimas.
“El gasto del consumidor se ralentiza, al tiempo que las altas tasas de interés influyen en los gastos sensibles a ellas, y mientras el mercado laboral se enfría”, escribió Michael Pearce en un informe publicado ayer. Pero dijo no estar preocupado.
“La resiliencia de la economía libera a la Fed para centrarse en los datos sobre la inflación que recibe para guiar sus decisiones relacionadas con las tasas que, en nuestra opinión, mejorarán en los últimos meses y harán que la Fed comience a bajar gradualmente sus tasas a partir de septiembre”, añadió el experto.
Tasas altas
Tras las once subidas realizadas desde marzo de 2022, la Fed mantiene los tipos de interés desde julio del año pasado entre 5.25% y 5.5%, su máximo nivel desde 2001.
En un acto celebrado el martes pasado en Bruselas, el titular del banco central estadounidense, Jerome Powell, reiteró que es probable que la institución que dirige mantenga los tipos de interés en su nivel actual en su próxima reunión que se celebrará el 11 y 12 de junio, e insistió en que estos tendrán que seguir altos durante más tiempo del esperado.
El banquero central afirmó que son necesarios más datos económicos que los del primer trimestre para saber si la inflación será más persistente de aquí en adelante y si costará más tiempo del previsto bajarla hasta el objetivo del 2%.
“Creo realmente que es cuestión de mantener los tipos en su nivel actual más tiempo de lo que se había pensado”, señaló Jerome Powell preguntado durante el evento del martes sobre si esta cota es lo suficientemente restrictiva como para alcanzar esa meta.
Aún así, insistió en que para que haya bajadas la tasa no tiene por qué llegar hasta el 2 % puesto que no estaba en ese nivel antes de la pandemia.
Para decidir cuándo es el momento de bajar los tipos, la Fed tendrá en cuenta datos macroeconómicos como el del desempleo.
Según las últimas cifras, la tasa de desempleo en Estados Unidos subió al 3,9 % en abril, una décima más que en el mes anterior, y la economía añadió 175.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra por debajo del promedio mensual de 224.000 nuevos empleos creados en los doce meses previos a abril.
Wall StreetJornada
El S&P 500 supera los 5,300 puntos en sesión de récords tras datos de inflación.
Triple récord
El índice S&P 500 superó por primera vez los 5,300 puntos ayer en una sesión de triple récord para Wall Street, que aplaudió así los últimos datos de inflación en Estados Unidos.
Indicadores
Los tres indicadores que lograron máximos históricos son: el S&P 500 subió 1.17 %, a 5,308 puntos; el Nasdaq avanzó 1.40 %, a 16,742 unidades, y el Dow Jones de Industriales sumó 0.88 %, hasta 39,908 enteros.
Otros mercados
El enfriamiento en los precios en Estados Unidos también afectó a otros mercados, como el de bonos, donde el rendimiento del título a 10 años bajó al 4.344%. El petróleo de Texas subió a 78.63 dólares el barril, y al cierre de la sesión el oro subió a 2,392 dólares la onza y el euro se cambió a 1.0881 dólares.
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