Boeing está apostándolo todo durante el lanzamiento de su cápsula Starliner a la Estación Espacial Internacional. Tanto la empresa —como el cohete mismo— han pasado los últimos meses rodeados de polémicas, oscuras noticias y muchas complicaciones.
Y siguen. El lanzamiento del Starliner de Boeing ha sido pospuesto una vez más. Se esperaba que sucediera el 6 de mayo pero la NASA informó que están revisando las válvulas de oxígeno.
Un resumen del Starliner de Boeing
La misión del Starliner de Boeing es relativamente simple. Esta pequeña cápsula forma parte del programa comercial de la NASA en el que buscan —en un futuro próximo— llevar a viajeros privados, civiles o turistas astromillonarios al espacio. Similar a lo que hemos visto con Blue Origin de Jeff Bezos o Space X de Elon Musk.
En este primer lanzamiento de prueba desde Cabo Cañaveral en Florida, se espera que la cápsula Starliner de Boeing se conecte con la Estación Espacial Internacional durante una semana.
Al terminar quieren aterrizar con paracaídas sobre el terreno continental de Estados Unidos.
La primera misión del Starliner de Boeing cuenta apenas con dos tripulantes: dos astronautas veteranos, ambos de Estados Unidos, que se llaman Suni Williams y Butch Wilmore.
Pero más allá del lanzamiento, su misión comercial o lo problemático que sean los recursos que gastan en mandar millonarios al espacio, esta misión ha estado rodeada por otras polémicas.
Polémicas, controversias y todo lo que ha salido mal en el Starliner de Boeing
Qué proyecto tan complicado. No tienen idea.
Solo hablando del Starliner de Boeing se han encontrado con decenas de dificultades que han retrasado el proyecto durante años —imagínense que la primera prueba falló en 2019.
En 2020 encontraron fallas catastróficas en su Código que hubieran provocado que se estrellara durante su regreso a la Tierra. Meses después, encontraron otra falla de programación que impedía su conexión con la Estación Espacial Internacional.
Apenas en los últimos meses han encontrado fallas en los paracaídas y en los cables. Para acabarla de amolar encontrar cinta inflamable en su construcción, que podía explotar en cualquier momento.
Solo para que se den una idea, el proyecto tiene pérdidas de más de 1.5 billones de dólares.
Cuando parecía que todo saldría bien, en el día programado de su lanzamiento —6 de mayo de 2024—, con los astronautas trepados en el cohete, la NASA tuvo que posponer la misión para revisar las válvulas de oxígeno. Están saladísimos.
Y eso, sin contar que los problemas del Starliner de Boeing también van ligados con las grandes controversias de la empresa.
Durante el último año, Boeing ha estado en el ojo del huracán mundial por las fallas detectadas en sus aviones 737 Max después de que una puerta saliera volando por los aires. Se han desatado investigaciones mundiales que han provocado que el CEO renunciara bajo grandes sospechas.
Y por supuesto, tenemos que mencionar otras extrañas coincidencias.
No podemos asegurar nada —saludos al departamento legal de este lindo sitio de noticias— pero en las semanas recientes se ha reportado la muerte repentina de dos personas que alzaron la voz sobre las faltas de seguridad en la empresa Boeing.
Momento complicado para anunciar con bombo y platillo el lanzamiento del Starliner de Boeing al espacio, ¿no creen?
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