¿Recuerdan qué estaban haciendo en 2008? Quizá algunos se encontraban en la escuela, otros ya chambeaban y andaban pasando por distintas etapas de sus vidas. Sin embargo, en ese época, Ximena Sariñana lanzó su primer álbum de estudio, Mediocre. Y aunque no lo crean, ya pasaron quince años desde que ese disco vio la luz, es por eso que la cantautora mexa armó una fiestota en el Lunario del Auditorio Nacional.
Así como lo leen, este 2023, el disco debut de Ximena Sariñana– cumple 15 primaveras. Por supuesto que esto es algo que se tiene que celebrar en grande, es por eso que la artista mexicana anunció una fecha en la CDMX que se convirtió en cuatro shows totalmente sold out. Y sí, como suele suceder con las quinceañeras, tiró la casa por la ventana para festejar este álbum como se merece.
Ximena Sariñana armó una fiestota en el Lunario del Auditorio Nacional por los XV años de ‘Mediocre’
Unos minutos después de las 8:30, las luces se apagaron en el Lunario del Auditorio Nacional y en medio de la oscuridad, Ximena Sariñana apareció para arrancar con este primer concierto que tuvo de todo un poco: melancolía por el pasado, emotividad en general, vibra festiva y un montón de recuerdos gracias a su álbum debut.
“Bienvenidos a esta celebración de los XV años de Mediocre, espero que traigan buen preparado el disco para que canten conmigo”, mencionó la cantante mexicana, antes de contarnos que en la época en la que estaba a punto de sacar este disco, le gustaba abrir sus shows con canciones inéditas. Y traz, de repente llegó la primera rareza de la noche, pues Ximena Sariñana se sentó en el piano para cantar una versión emotiva de “Alas”.
Luego de tocar esta canción, tras unos minutos de pausa y en plena oscuridad, Ximena Sariñana regresó acompañada de toda su banda para ahora sí, arrancar oficialmente con el concierto. De entrada sabíamos que este sería una enorme celebración y para eso, la cantante se vistió para la ocasión. ¿Por qué lo decimos? Bueno, pues porque salió con un vestido de quinceañera y hasta guantes rosas… nomás le faltaron chambelanes en el escenario.
En la primera parte del show, Ximena Sariñana se aventó Mediocre completito, en el mismo orden que cuando lo lanzó en aquel lejano 2008. Así que siguiendo el tracklist a la perfección, la canción homónima y “Vidas paralelas” fueron las primeras rolas de ese disco que sonaron en el Lunario del Auditorio... como dirían por ahí, iniciamos bravos y cantando este par de hitazos.
En medio del concierto, Ximena Sariñana nos presentó un performance muy interesante y rifado
Con “Normal”, los ánimos se calmaron un poco para escuchar la espectacular voz de Ximena Sariñana. Pero la buena vibra y el bailecito lento llegaron con “La tina”, donde por primera vez en el concierto, se sintió la conexión entre la artista y el público que al igual que ella, estaba completamente emocionado por repasar este disco, pues a ambos los marcó para siempre.
Algo interesante del show es que mientras Ximena Sariñana y su banda tocaban las rolas, Manuel Bueno los acompañaba sobre el escenario aventándose unos dibujos e ilustraciones con pedazos de hojas de papel y otros materiales que sirvieron como los visuales que aparecían en las pantallas del Lunario. Un performance muy interesante que sin duda, complementó el concierto a la perfección.
La escucha de ‘Mediocre’ de Ximena Sariñana nos dio un buen golpe de nostalgia
“Muchas gracias, que lindos. Gracias por cantar conmigo, suenan increíble”, mencionó Ximena Sariñana, a quien notamos muy contenta e impresionada por el enorme recibimiento en el Lunario. “Reforma” bajó un poco el ritmo para cantar como si no hubiera un mañana, aunque la cosa cambió cuando sonó “No vuelvo más”, uno de los éxitos que la gran mayoría recuerda de este álbum.
Con un arreglo muy a la “Paranoid Android” de Radiohead, llegó el turno de “Cambio de piel”, donde además de la espectacular interpretación de Ximena Sariñana, también brilló por completo su banda. En general, todos los músicos y la corista se rifaron muy cañón, pero en esta parte impresionaron un montón con su talento y ellos también son muy importantes para el show.
El grito de “Ximena, Ximena” se hizo presente antes de “Sintiendo rara”, rola en la que se armó una fusión de latin jazz muy interesante que sonó brutal con la voz seductora y el baile de la cantante mexicana. Sin embargo, después de escuchar todo esto en vivo, llegó uno de los momentos más especiales de la primera noche de Ximena Sariñana en el Lunario del Auditorio Nacional.
Mon Laferte fue la primera invitada especial de Ximena Sariñana en el Lunario
La propia artista recordó que estos shows eran muy especiales y para una ocasión como esta, no pueden faltar los invitados. Tras echarle flores (que se las merece) y decir que es una de la mejores voces de la actualidad en Latinoamérica, Ximena Sariñana presentó a la única invitada de este primer concierto: la mismísima Mon Laferte.
Por supuesto que la cantante chilena (que ya consideramos más mexicana que nada) hizo que el público gritara y se emocionara un montón. Pero antes de cantar “Un error” y dejarnos con la boca abierta, Mon Laferte le dedicó unas palabras muy bonitas a Ximena Sariñana –que bajita la mano, le sacaron un par de lagrimitas–.
“Se lo dije en la tarde a Ximena, pero yo llegué a México en 2007, y justo el disco (‘Mediocre’) salió en 2008, un año después. Yo escuchaba el disco todo el tiempo, todo el día, y veía a Ximena como la diosa que es, inalcanzable. No puedo creer (…) Hoy, 15 años después cantando con ella en este escenario. Gracias, no sabes cómo te admiro, te admiro mucho, eres una inspiración”.
Luego de este momentazo con Ximena Sariñana y Mon Laferte, el concierto siguió con “Gris”, y después, el piano agarró protagonismo con “Pocas palabras”. Este par de canciones nos anunciaban que estaba por terminar la escucha en vivo de Mediocre, pero todavía faltaba un verdadero rolón para darle carpetazo. esta parte del show.
Con el cover de “Monitor” cerró la primera parte del concierto dedicada exclusivamente a Mediocre. Y sí, como podrán imaginarlo, esta rola puso a corear a todo el Lunario del Auditorio Nacional, pues todo el mundo al menos la conocía y estamos seguros que al escuchar el coro a la gran mayoría los lleva a esa época de juventud.
Ximena Sariñana se cambió para ‘el baile moderno’ y regresó con un set lleno de hits
Como al principio, las luces se apagaron y durante un buen rato solo escuchamos los gritos del público de la cantante mexicana. Pero luego de la incertidumbre, Ximena Sariñana regresó al escenario con otro outfit –como si pasáramos del vals de los XV años al ‘baile moderno’– para aventarse un set lleno de hits y rarezas, todo con una onda muy chill.
“Mañana no es hoy” y Una vez más” fueron las primeras rolas que sonaron en esta segunda parte, que sorprendió a muchos, pues son canciones que no toca regularmente en sus shows. La gente estaba tan conectada con Ximena Sariñana que hubo un momento en que el público pidió a gritos “Cuento” y curiosamente era la que seguía en el setlist. Así que ya se imaginarán cómo se puso la cosa con ese temazo de Amarte duele.
“Qué tiene” puso el ambiente para que el Lunario del Auditorio Nacional armara el perreo intenso. El ambiente festivo y bailable siguió con “Sin ti no puede estar tan mal”, pero bajita la mano, con este par de rolones, Ximena Sariñana se acercaba al final de uno de los conciertos más importantes de toda su carrera.
“Gracias por acompañarme estos 15 años, me siento extremadamente privilegiada”, dijo Ximena Sariñana antes de presentar a los músicos de su banda y mencionar a casi todo el staff que hizo posible este show. Un detalle icreíble y que no todos los artistas tienen con las personas que son esenciales para que esta clase de presentaciones sean una realidad.
Ximena Sariñana cerró este primer concierto con mucha fiesta y emoción
De fondo sonaba la melodía de “Different” y luego de pedirle al público que chiflara la tonadita de la rola, cantó este temazo que dejó pura buena vibra en el lugar y una buena sensación. Pensábamos que ese sería el final de la primera noche de Ximena Sariñana en el Lunario del Auditorio Nacional, pero estábamos muuuy equivocados.
Esta era una fiesta de XV años y en cualquier pachangón de ese estilo que se respete, no pueden faltar algunos de los himnos de Los Ángeles Azules. Es por eso que Ximena Sariñana regresó para cantar “Mis sentimientos”, con la que la propia cantante sacó los pasos prohibidos… nomás nos faltó cerrar la calle con dos microbuses y un sonidero mandando saludos.
Cuando ahora sí, todo indicaba que el concierto se acababa con este cumbión, Ximena Sariñana salió una vez más junto a su guitarrista para cantar “Las huellas”, otro clásico de Amarte duele que como era de esperarse, el público coreó con un montón de sentimiento y por ahí escuchamos uno que otro grito de ¡RENATAAAAAA!
Así, al borde de las lágrimas, después de 21 rolas y casi una hora cuarenta de concierto, se terminó la primera noche de Ximena Sariñana en el Lunario del Auditorio Nacional. Y sin duda, fue un show que valió por completo la pena, porque combinó a la perfección el factor nostalgia con la emoción que causa estar en un festejo de este tamaño (y si tienen chance de lanzarse, no dejen pasar la oportunidad. ¡Felices XV años a Ximena Sariñana y a Mediocre!