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Adolescentes y niños arrojándose agua, antigua tradición de Sábado Santo, en las colonias Guerrero y Morelos de Ciudad de México. La ley prohíbe desperdiciar agua, pero algunas personas lo olvidan -
A la izquierda y debajo, guerra de agua en colonias de Ciudad de México, donde a pesar de la escasez del vital líquido, los jóvenes se resisten a abandonar la tradición del Sábado Santo -
A la derecha, niños capitalinos se mojan en la fuente del Monumento a la Revolución -
Visitantes se divierten en el Balneario Olímpico de Pantitlán -
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Niños y adolescentes capitalinos disfrutan del Sábado Santo en el parque acuático “La Ballenita” en la alcaldía Cuauhtémoc, ayer
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Una de las fechas más memorables que los católicos y cristianos esperan con gran devoción es el Sábado Santo, pues se guarda luto por la crucifixión de Cristo, quien murió en la cruz para salvar a la humanidad de sus pecados mientras se espera por su resurrección, que es la materialización de la victoria de la vida sobre la muerte.
Más allá del sentimiento de luto y las reflexiones que conlleva la fecha, no es raro observar a gente por la calle mojándose y aventando agua a cualquiera que pase como parte de una tradición que ahora está prohibida, pero no desaparece del todo.
Mojarse en Sábado Santo es una de las tradiciones más conocidas entre los católicos y viene de la antigüedad.
El agua siempre ha sido un símbolo de purificación, así que, bajo este concepto, anteriormente la Iglesia prohibía a sus feligreses bañarse durante la Semana Santa como parte del luto por la muerte de Jesús.
Era el Sábado Santo cuando los fieles tenían permitido usar el agua para limpiar su alma de los pecados al bañarse.
Esta fecha también solía ser utilizada para realizar bautizos colectivos, en los que demasiada gente acudía para recibir el sacramento y entre tanta multitud, los sacerdotes recurrían a lanzar agua para llegar al mayor número de personas posible y agilizar el proceso.
Como lo destaca el portal catholic.net, este día también sirve para recordar los conceptos bautismales encendiendo la vela que se lleva cuando se recibe el sacramento. La costumbre de mojarse al pasar de los años fue evolucionando hasta llegar a la popular costumbre de arrojarle agua a las personas por la calle con cubetas o globos de agua, lo cual degeneró más en un juego o celebración, lejos del sentimiento de luto.
Por la escasez de agua, las autoridades cada año advierten sobre las sanciones que hay para quienes sean sorprendidos desperdiciando agua en el Sábado Santo. El desperdicio de agua está prohibido por la ley.
AguaBalnearios
Los balnearios estuvieron llenos ayer con motivo de las vacaciones de Semana Santa.
Familias completas
No solo los niños disfrutan en las albercas, sino las familias completas.
No se desperdicia
Nadie piensa en la crisis del agua pues consideran que no están desperdiciándola.
Esta nota Baño de Sábado Santo apareció primero en Diario de Yucatán.
