¿Es el Estadio Alfredo Harp Helú el mejor estadio de México? Eso puede prestarse a debate, pero es innegable que se trata del proyecto arquitectónico y deportivo más importante de los últimos años en la Ciudad de México… uno que tuvo grandes retos por la ubicación geográfica de la capital, pero cuyo resultado es único.
En Sopitas.com tuvimos oportunidad de hablar con Francisco Ramos, director General del Estadio Alfredo Harp Helú. Él nos ayudó a ver de forma diferente la casa de los Diablos Rojos del México, el también llamado “Diamante de Fuego”, y aquí enlistamos los 9 datos (número mágico en el beisbol) que más nos dejaron con la boca abierta.
1.- Un proyecto mexicano en el que participaron cientos de empresas
Ubicado en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, vecino del Foro Sol, el Autódromo Hermanos Rodríguez y el Palacio de los Deportes, el Estadio Alfredo Harp Helú es el primer estadio que se construye en los últimos 50 años en la Ciudad de México.
Pero no sólo se trata de verlo por fuera, sino entender todo el trabajo detrás:
“El proyecto requirió la participación de más de 400 firmas, más de 400 empresas trabajando en distintos ámbitos. Algunas de ellas internacionales para temas de infraestructura y materiales, o para certificaciones de beisbol con calidad internacional: pero orgullosamente sin dejar de ser un proyecto mexicano“.
Nos contó Francisco Ramos sobre la construcción del Estadio Alfredo Harp Helú
2.- El Estadio Alfredo Harp Helú es mucho más grande de lo que crees
El Estadio Alfredo Harp Helú es en realidad como la punta de un iceberg del que no podemos ver el fondo. Y es que para mantener en pie un inmueble de esa magnitud, fue necesario colocar cimientos enormes que representaron un reto descomunal dadas las condiciones húmedas del terreno.
“Este es un terreno donde estaba el famoso lago de la ciudad. Se requirió hundir más de mil 200 pilotes de 45 a 60 metros de profundidad y una anécdota es que se metían estos pilotes con una punta adiamantada y se iban para abajo con el puro piso, había que frenarlos. Éstos sostienen toda la estructura del estadio“.
3.- El techo es único no sólo por su diseño
El techo del Estadio Alfredo Harp Helú es sin duda el gran símbolo de la casa de los Diablos Rojos. Es imposible no verlo llegando desde el Metro CDMX (en la estación Puebla) y su imponente estructura te da la bienvenida al caminar hacia la entrada desde la Puerta 8 o desde tu vehículo al ingresar al estacionamiento.
Su diseño combina un tridente de diablo y la letra “M” de México, perfecto para que la Nación Escarlata se identifique. Pero de nuevo, más allá de eso, los datos y cifras de esta estructura dejan atónito a cualquiera.
“Para construir la gran techumbre se contrató la grúa más grande de Latinoamérica, fue una grúa que se tuvo que traer en partes; se necesitaron más de tres grúas para construirla. Y sobre el terreno de juego se tuvo que construir una plataforma de concreto para poder sostener la operación de la misma grúa. Para levantar las 5 mil toneladas (que pesa el techo en total) se requirió de mucho ingenio, tecnología, infraestructura y mucho talento mexicano“.
Son 16 mil metros cuadrados lo que mide la estructura a una altura de 35 metros, realizada además con propiedades térmicas, de duración, resistencia e impermeabilidad que, además de majestuoso, lo vuelven único.
4.- La sustentabilidad es una prioridad en el Estadio Alfredo Harp Helú
Tanto los 16 mil metros del techo como los 14 mil del campo, tienen una función en cuanto a sustentabilidad se refiere. Captan agua de lluvia que después es reutilizada.
“Toda el agua que cae en el campo y la que cae en nuestra techumbre, la mayor parte es canalizada a 4 cisternas o tanques de tormenta, para darle uso. Nos sirve para riego, para baños, para segundo uso en general (el césped necesita ser regado a pesar de ser artificial, así como la arcilla que rodea las bases y el home)“.
Sumado a esto, la iluminacion LED del Harp Helú también hace su papel en materia de sustentabilidad: “El tipo de iluminación que está instalada nos permitió que el proyecto requiriera un 30% menos que lo que requiere un estadio en condiciones de otro tipo de iluminación”.
5.- Fueron 3 años y medio de trabajo, pero varios más de planeación para cumplir la promesa de Alfredo Harp Helú
El Estadio de los Diablos Rojos fue una promesa que Alfredo Harp Helú le hizo a la Nación Escarlata: un casa propia, no rentada y no compartida con algún otro equipo como por décadas hicieron con los Tigres en el Parque del Seguro Social.
Hace ya más de 20 años de aquella promesa, pero a partir de 2014, con la noticia de que el Foro Sol ya no sería opción para albergar los juegos de los Diablos por el regreso de Fórmula 1 a México, vino el banderazo del proyecto.
“El proyecto tiene una línea de duración de 3 años y medio. Tomó prácticamene 3 años y medio y se inauguró el 23 de marzo de 2019. ¿De planeación? La historia cuenta que Don Alfredo ofrece con el último campeonato de los Diablos en 2014 un proyecto para darle una casa definitiva a los Diablos. Ese proyecto significa lo que estamos viendo ahora“.
6.- Cumple con requerimientos de Grandes Ligas que quizá no te imaginas
En abril de 2023 se tuvo la primera serie de temporada regular de Grandes Ligas en CDMX. Y sí, se jugó en el Estadio Alfredo Harp Helú porque éste cumple con requerimientos de Grandes Ligas, pero es probable que no sepas a qué nivel.
“Teníamos que dar esos estándares (de MLB) en materia de diseño, de campo, de pintura, en materia de rebote, de temperatura de campo; incluso en la iluminación del campo por temas de televisión. La altura de la loma, el límite que hay entre el pasto sintético y la arcilla se tienen que cuidar milimétricamente“.
Y es que el trabajo en el Estadio Harp Helú se hizo con apoyo de consultores de MLB para garantizar que la casa de los Diablos Rojos estuviera al nivel de las Grandes Ligas.
“En materia de campo vinieron consultores, vino la gente que hizo el Field of Dreams, vino la gente que está haciendo el MLB Europe Tour (series de juegos en Londres). Eso es parte del aparato que trae una liga tan importante y tan profesional como la Major League Baseball“.
7.- La vista es espectacular desde el lugar que sea
A diferencia de otros estadios (algunos en Ciudad de México) no tienes que preocuparte por el lugar. Claro, hay mejores zonas que otras, pero desde donde sea hay una vista maravillosa al campo y no te perderás un sólo detalle del juego.
8.- Combinación del México antiguo y el moderno
Regresando al tema del diseño, Francisco Ramos nos explicó muy bien qué hace tan especial la arquitectura del Estadio Alfredo Harp Helú:
“El proyecto está hecho de México para México. La idea conceptual del diseño es representar al país desde la época prehispánica a través de estas pirámides, las cuales tienen una apariencia volcánica haciendo reminiscencia al origen volcánico de la Ciudad de México; y el México moderno, a través de la gran techumbre, como símbolo de tecnología, de industria, de diseño y de talento mexicano“.
9.- Ir al Estadio Alfredo Harp Helú es más que asistir a un juego de beisbol
Si nunca has ido al Estadio Alfredo Harp Helú, déjanos contarte que las puertas se abren dos horas antes de cada partido de martes a domingo (cuando le tocan series en casa a los Diablos Rojos). Es decir, a las 5:00 pm entre semana (juegan a las 7) y desde mediodía los fines de semana (porque sus partidos de sábado y domingo son a las 2). Así que hay tiempo para hacer algo más antes del beisbol.
En la Ciudad Deportiva puedes ir desde muy temprano a correr, andar en bici o pasar un buen rato en familia. Ya dentro del Alfredo Harp Helú te espera una amplia gama de alimentos y bebidas (cerveza, nieves, esquites, botanas, los clásicos tacos de cochinita, tacos a la parrilla, tacos al carbón, hot dogs, hamburguesas, costillares, aguachiles…), pero también te puedes dar una vuelta en la Tienda Diablos y claro, disfrutar del aspecto cultural y artístico.
“El proyecto tiene una visión integral en cuanto a lo deportivo, lo social y lo artístico y cultural. El 21 de febrero de 2022 abrimos finalmente el museo, entonces cuando no hay juego, el Estadio está abierto para que vengan a la tienda, para que vengan al museo”
El museo de los Diablos Rojos, al interior del Estadio Alfredo Harp Helú (del que también ya te hemos contado varias razones para lanzarte a él) tiene un costo de 100 pesos, 50 para niños y adultos mayores; menores de 12 años entran gratis. Se trata del primer museo de la alcadía, de hecho.
“Estamos a la altura de muchos museos que están en Polanco, Santa Fe, la Colonia Roma. Vale la pena darse la vuelta, vale la pena llegar temprano con familia o amigos y cerrar la jornada de la mejor manera posible“
Sólo resta comentarte que es recomendable comprar boletos con anticipación para aprovechar precios preferenciales y promociones (como los miércoles de mujeres a 1 peso o los martes de bajar a la cancha), llegar temprano e ir con hambre.
“Cuando visites el Estadio Alfredo Harp Helú, no dejes de visitar la Ciudad de México también”, finalizó Francisco Ramos.