Recientemente se anunció la inauguración de Diálogos de Vanguardia en el MUNAL una exposición que reunirá en la CDMX la obra de nueve pintores emblemáticos como Modigliani, Cézanne, Degas o Manet, por sólo mencionar algunos. Entre los participantes se encuentra Auguste Renoir, cuyas obras reúnen la esencia más pura del impresionismo y nos permiten conocer de cerca este movimiento de vanguardia del que se trata la muestra.
¿Quién fue Renoir?
Renoir nació en Francia el 25 de febrero de 1841, en una familia humilde. Aunque de niño se destacó en la música, con tan sólo catorce años entró a un taller a aprender sobre arte y dibujo. Ahí aprendió conocimientos básicos, y se fascinó con la pintura al óleo, las telas y los colores.
En esa época, jugaba en los patios del Louvre y se quedaba horas en las galerías contemplando piezas y haciendo sus propias réplicas. Años más tarde, conoció a Monet y a Sisley, juntos se perdían entre los bosques para pintar los árboles con un nueva técnica que se centraba más en la luz que en las formas.
En su adultez, Renoir encontró en esta forma de encarar la pintura su hogar creativo, y como sus compañeros buscó la manera de edificar su propia huella.
A él le interesaban las figuras femeninas, celebrar los placeres fugaces de la vida, retratar el aquí y el ahora, y convertir en arte la cotidianidad; un domingo en la tarde, una mañana en el río, una pareja que baila en medio de la multitud.
Dicho todo esto, aquí les dejamos una pequeña parte de su obra. Siete piezas que lo convirtieron en inmortal y que hoy, en pleno 2024, nos recuerdan que la belleza está ligada a lo simple.
1.Baile de Moulin de la Galette
Expuesto en el Museo de Orsay, esta pieza muestra un domingo familiar en París. Algunos bailan, otros conversan y hay una sensación ligera y de fiesta en el clásico restaurante Le Mouline.
Este óleo es uno de los más emblemáticos del autor por hacer un retrato fiel de la clase trabajadora en el Barrio de Montmatre
2.En la terraza
Pintado en 1881, este cuadro retrata a una niña y a una mujer, en medio de un jardín exuberante una tranquila mañana de julio.
En esta obra, todos los colores tienen un protagonismo especial, no obstante, sobresale el rojo vivo del sombrero de, de las frutas y de las flores, este color nos hace poner atención en lo importante.
3.Dos niñas al piano
Un par de muchachas están concentradas frente a un piano y unas partituras. Una toca sin ver las teclas y la otra parece decirle algo.
El óleo, con destellos amarillentos, fue encargado por el estado y tras hacer muchos bocetos, el impresionista lo terminó en 1892. Actualmente se exhibe en el Museo Orsay.
4.Mujer con sombrilla en el jardín
En este cuadro podemos observar la escancia más pura del impresionismo. El paisaje difuminado, y las plantas como pequeñas manchas de color que es expanden por todos lados y forman una composición llena de texturas.
Al centro una mujer se cubre del sol con una sombrilla, detrás de ella se puede observar, entre la maleza, la figura de un hombre agachado que recoge algo del suelo. No sabemos qué relación tienen estos dos personajes, pero se intuye que hay algo muy íntimo.
5.Retrato de Irene Cahen
Tras un periodo de pobreza, Renoir hizo algunos trabajo a pedido de las familias aristócratas francesas. Esta obra en particular retrata a Irene la hija mayor de un acaudalado banquero. Aunque es una de las obra más famosas del francés, en su momento fue despreciada por su dueño y terminó en el cuarto de un criado.
El cuadro fue robado por los nazis y expuesto en condiciones raras en Alemania en 1946, cuando hubo una muestra de las piezas que fueron “tomadas” durante la Segunda Guerra Mundial.
6.Por la orilla del mar
Expuesto en el MET de Nueva York, este cuadro fue pintado en 1883 y en él podemos observar lo que parece el Mar de Normandía y a Aline Charigot, la modelo de cutis terso, que tiempo después se convirtió en la esposa de Renoir.
Asimismo, en este cuadro el artista inauguró una nueva manera plasmar las figuras, centrándose en el dibujo, a esta técnica la llamó “Seco”
7. Baile en Bougival
Una pareja baila al aire libre, en medio de un tranquilo fin de semana. Él la mira, y ella y su sombrero rojo, que genera un efecto malva en el resto del atuendo, se deja llevar. Detrás de ellos una mujer se mese en la silla.
¿Inspirados? La exposición Diálogos de Vanguardia en el MINAL que se inaugurará el 12 de septiembre, no se la pierdan.
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