El Centro Histórico de la Ciudad de México aloja la zona arqueológica de lo que fue el Templo Mayor de la Gran Tenochtitlan. El 21 de febrero de 1978, obreros de la Compañía de Luz y Fuerza descubrieron la enorme escultura de la diosa Coyolxauhqui bajo tierra. Con el hallazgo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia dio inicio al Proyecto Templo Mayor para explorar y rescatar los restos del antiguo centro ceremonial. Aquí te contamos 6 secretos del Templo Mayor, uno de los lugares representativos de la CDMX.
Con la rendición de Cuauhtémoc ante los conquistadores españoles el 13 de agosto de 1521, la historia de la capital del pueblo mexica llegó a su final. Hernán Cortés decidió establecer la capital del nuevo reino en el lugar donde se encontraba Tenochtitlan y los templos y edificios mexicas fueron arrasados para darle paso a la época colonial.
Este gran adoratorio de 45 metros de altura, junto con los más de 70 edificios que lo rodeaban quedaron en escombros. Esta pirámide tenía en su parte más alta un templo dedicado a Tlaloc, dios de la lluvia y otro a Huitzilopochtli, el dios de la guerra y era el eje de la vida religiosa de los antiguos mexicanos. Hoy sigue siendo fuente de descubrimientos que salen a la luz para darnos a conocer el pasado de nuestro país.
6 secretos del Templo Mayor
En sus inicios, el Proyecto Templo Mayor estuvo a cargo del arqueólogo y antropólogo Eduardo Matos Moctezuma y más tarde la dirección pasó a su hijo, el también arqueólogo Leonardo López Luján. El Museo del Templo Mayor se inauguró el 12 de octubre de 1987 para presentar los diferentes descubrimientos realizados en la zona que hasta hoy siguen y continuarán.
Aquí tenemos algunos de los secretos y descubrimientos más significativos del que fuera el principal centro religioso de la antigua capital mexicana. Permanecieron ocultos bajo tierra durante varios siglos y nos hablan del desarrollo del pueblo azteca.
1. Monolito de Coyolxauhqui
El famoso monolito que dio inicio a las exploraciones del Templo Mayor fue descubierto el 21 de febrero de 1978 por empleados de la compañía de luz que realizaban excavaciones para colocar cableado subterráneo del metro de la CDMX. La pieza estaba en la base de las escaleras del templo, donde entonces era el cruce de las calles de Guatemala y Argentina.
Coyolxauhqui es la diosa de la luna, hija de Coatlicue, la diosa de la fertilidad y hermana de Huitzilopochtli, el dios de la guerra. El monolito es un disco ovalado que mide aproximadamente 3.40 por 2.90 metros y tiene 40 centímetros de espesor. Con su descubrimiento, el entonces presidente José López Portillo ordenó el derrumbe de los edificios coloniales de la zona para continuar con los hallazgos arqueológicos.
2. La Casa de las Águilas
Este edificio dedicado a diferentes celebraciones religiosas, sociales y políticas fue descubierto en 1980 bajo una casa colonial del siglo XVI. En este recinto se realizaban rituales de ayuno durante la época previa a que un nuevo huey tlatoani de Tenochtitlan ascendiera al poder.
En la Casa o Recinto de las Águilas se encontraron varios objetos relacionados con los guerreros mexicas, principalmente pertenecientes a los orgullosos guerreros águila, que junto con los guerreros jaguar componían la élite militar del antiguo imperio. Este lugar tiene valiosos murales y entre las piezas encontradas, había dos esculturas de Mictlantecuhtli, el dios del inframundo, que resguardaban la entrada del recinto.
3. Monolito de Tlaltecuhtli
El 2 de octubre de 2006 se llevó a cabo el descubrimiento de este relieve monumental que representa a la diosa azteca de la tierra, alumbradora y devoradora de los seres humanos. Fue encontrado en el predio de las Ajaracas, en las calles de Argentina y Guatemala. El monolito mide 4.17 por 3.62 metros y pesa aproximadamente 12 toneladas.
Se sabe que fue colocado al pie de la pirámide del Templo Mayor. El diseño del relieve representa a la diosa con los brazos abiertos y las piernas flexionadas en posición de alumbramiento. Tiene una cabellera rizada y lleva orejeras circulares.
4. Cuauhxicalco
El Cuauhxicalco o “lugar de la jícara del águila” es un edificio circular de 16 metros de diámetro. Se descubrió en 2011, en la Plaza Manuel Gamio. Su estructura está decorada con una serie de cabezas de serpiente empotradas. Se sabe que ahí se sepultaron a varios gobernantes mexicas como Axayácatl, Tizoc o Ahuítzotl.
En este lugar se llevaban a cabo celebraciones en honor de Huitzilopochtli, con la quema de banderines y serpientes hechas de papel para después proceder al sacrificio de cautivos y esclavos en la parte alta del templo. Era un edificio importante para la vida ritual de los mexicas.
5. Ofrenda de estrellas de mar
Con las exploraciones de los expertos del INAH en 2019 se llegó al descubrimiento de una ofrenda compuesta por 164 estrellas de mar, acompañadas de otros organismos marinos, los restos de una hembra jaguar y un atlatl o propulsor de dardos. Es la ofrenda 178 del Proyecto Templo Mayor y una de las más grandes encontradas en la zona.
Asimismo, la ofrenda pertenece al periodo del reinado de Ahuízotl o Moctezuma II, cuando los mexicas ya tenían establecidas varias rutas comerciales para traer a Tenochtitlan recursos desde regiones lejanas. Se sabe que las estrellas de mar provienen del Pacífico y la hembra jaguar posiblemente del territorio del actual estado de Chiapas o Guatemala. Los dos elementos están relacionados con el cielo nocturno y la noche.
6. Cofre de piedra con tesoros marinos
En agosto de 2023 se dio el anuncio del descubrimiento de un cofre rectangular con 15 esculturas antropomorfas, cuentas verdes, conchas, caracoles y corales marinos, procedente del reinado de Moctezuma Ilhuicamina o Moctezuma I. Se trata de la ofrenda 186 del Templo Mayor.
Estas esculturas presentan características del estilo Mezcala de la sierra norte de Guerrero y posiblemente los mexicas las consiguieron al conquistar esa región. A Moctezuma I se le conoce por ampliar el imperio mexica gracias a diferentes campañas militares y conquistas. Este cofre da testimonio de ello.