El 2024 se fue y no nos queda más que mirar adelante y esperar que el Año Nuevo nos encuentre en compañía de nuestros amores y de preferencia con un libro entre las manos. Que mejor que empezar un nuevo ciclo acompañados de poemas que nos recuerdan la tristeza de los finales, y la esperanza eterna de lo que viene es mejor, que nuestra vida cambie un poco después del primero de enero.
Y es que sólo la poesía es capaz de ponerle palabras a esa maraña de emociones que aparecen en diciembre. Una procesión de sentimientos encontrados que nos revelan lo que hicimos y lo que no hicimos, nuestras virtudes y defectos, las desiciones que tomamos y también las que no tomamos.
Sí, sólo un poema puede describir la belleza seca (y fugaz) de las doce campanadas; un minuto en el que dejamos atrás una parte de nosotros y nos enfocamos en lo que quisiéramos convertirnos.
Sesenta segundos desquiciados, en los que nuestras emociones deambulan entre la nostalgia y el futuro, entre el presente y el tiempo que se pasa rápido.
Dicho esto, aquí les compartimos seis poemas de Año Nuevo, capaces de mostrarnos las hermosas contradicciones del 31 de diciembre y del 1 de enero.
Ventajas de leer poesía
La poesía es poderosa, es una herramienta que nos permite escuchar el arte y convertirlo en lo que queramos.
Un verso escrito a lápiz en una hoja es poderoso, puede hacer que las ramas en los árboles se muevan o que nuestras emociones puedan prender o apagar el cielo. Una palabra puede explicarnos toda nuestra existencia.
Pero además de la belleza, leer poesía tiene grandes ventajas científicas. Muchos estudios han demostrado que leerla nos permite incrementar nuestro lenguaje, desarrolla la memora, nos hace más sensibles y le permite a nuestra imaginación llenarse de metáforas y paradojas.
Asimismo, la poesía estimula el cerebro, ya que el proceso de comprensión desafía lo que conocemos y por tanto se establecen nuevas conexiones neuronales y se estimula el hemisferio derecho que de acuerdo a los neurólogos es el que nos permite ser creativos y tener introspección.
1.Happy New Year
Julio Cortázar
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
2.Un año más
Salvador Novo
Un año más sus pasos apresura;
un año más nos une y nos separa;
un año más su término declara
y un año más sus límites augura.Un año más diluye su amargura;
un año más sus dones nos depara;
un año más, que con justicia avara
meció una cuna, abrió una sepultura.¡Oh! dulce amigo, cuya mano clara
en cifra de cariño y de ternura
la mía tantas veces estrechara!un año más el vínculo asegura
de su noble amistad, alta y preclara.
¡Dios se lo otorgue lleno de ventura!
3.Oda al primer día del año
Pablo Neruda
Lo distinguimos
como
si fuera
un caballito
diferente de todos
los caballos.
Adornamos
su frente
con una cinta,
le ponemos
al cuello cascabeles colorados,
y a medianoche
vamos a recibirlo
como si fuera
explorador que baja de una estrella.Como el pan se parece
al pan de ayer,
como un anillo a todos los anillos:
los días
parpadean
claros, tintineante, fugitivos,
y se recuestan en la noche oscura….
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4.Propósitos de año nuevo
Rudyard Kipling
1.
He decidido que durante todo el año
aparcaré mis vicios en el estante.
Seguiré un camino más piadoso y sobrio
y amaré a mis vecinos como a mí mismo,
excepto los dos o tres de siempre
a los que detesto tanto como ellos me odian.2.
He decidido que jugar a los naipes es malo,
sobre todo con cartas como las que me suelen tocar.
Puede desplumar una cuenta bancaria sana,
así que renuncio a estos placeres terrenales
excepto —y aquí no veo pecado alguno—
cuando otros reclamen ‘mi presencia’.3.
He decidido que votos como estos, aunque
formulados con ligereza, son difíciles de mantener.
Por tanto los acometeré poco a poco,
no sea que mis recaídas acaben por hundirme.
Un voto al año me sacará del paso
y comenzaré con el Número Dos.
5.Año Nuevo
Rubén Dario
A las doce de la noche, por las puertas de la gloria
y al fulgor de perla y oro de una luz extraterrestre,
sale en hombros de cuatro ángeles, y en su silla gestatoria,
San Silvestre.Más hermoso que un rey mago, lleva puesta la tiara,
de que son bellos diamantes Sirio, Arturo y Orión;
y el anillo de su diestra hecho cual si fuese para
Salomón.Sus pies cubren los joyeles de la Osa adamantina,
y su capa raras piedras de una ilustre Visapur;
y colgada sobre el pecho resplandece la divina
Cruz del Sur.
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6. Primero de enero
Octavio Paz
Las puertas del año se abren,
como las del lenguaje,
hacia lo desconocido.
Anoche me dijiste:
mañana
habrá que trazar unos signos,
dibujar un paisaje, tejer una trama
sobre la doble página
del papel y del día.
Mañana habrá que inventar,
de nuevo,
la realidad de este mundo.Para leerlo completo, entra aquí
