
El séptimo disco de estudio de Beirut, titulado A Study of Losses, fue lanzado hoy, vía Pompeii Records. Se trata de un LP más del proyecto de Zach Condon, que es un trabajo atípico por algunas circunstancias alrededor de su lanzamiento, en las que nos concentramos para entender este nuevo disco del proyecto estadounidense.
5 claves sobre el séptimo disco de Beirut
Este disco fue un encargo de un circo sueco a Zach Condon
Las 18 rolas que componen el disco fueron encargadas por el circo sueco Kompani Giraff para un espectáculo acrobático, basado a su vez en “Un Inventario de Pérdidas”, un libro de la autora alemana Judith Schalansky.
A Study of Losses se desarrolla a través de 11 canciones con lírica, y 7 piezas instrumentales en que descansa la voz de Zach Condon, aunque persisten los elementos característicos de la música de Beirut.
El disco marca el regreso de Zach Condon tras 5 años de recuperación vocal
A Study of Losses es el primer disco de Beirut tras aproximadamente cinco años de recuperación de los persistentes problemas de garganta de Condon. Desde su antecesor Hadsel, Zach no había lanzado un material nuevo, y vaya que tuvo inspiración, ya que el disco tiene casi una hora de duración.
Recordemos que Hadsel fue un trabajo inspirado en Noruega, sus paisajes y los elementos característicos del país, por lo que hay una tendencia de Beirut al tomar una inspiración particular y darle vida con su música a un trabajo que gira alrededor de un tema.
Las piezas instrumentales tienen su origen e inspiración en el mar
El disco intercala sin esfuerzo rolas en las que Zach Condon canta, y otras más que son piezas instrumentales, que le dan una gran dinámica al disco, y sin que hayan rolas muy aceleradas en el álbum, lo instrumental da una calma particular y profunda.
Como es claramente visible, las rolas “Oceanus Procellarum”, “Mare Crisium”, “Mare Imbrium”, “Mare Humorum”, “Mare Nectaris” y “Mare Tranquillitatis” toman como inspiración lo marítimo, algo que además se aprecia con cuerdas y vientos elongados que asemejan las olas del mar.
Beirut tomó bastante inspiración histórica para algunas rolas de este álbum
Zach Condon es un extraordinario contador de cuentos, y este disco no es la excepción. Beirut contó situaciones inspiradas en historia mundial, como es el caso de “Tuanaki Atoll”. Este sencillo, con un toque de vals, explora un paraíso del Pacífico Sur que desapareció misteriosamente bajo el océano como resultado de un terremoto en la década de 1840.
La canción, adornada, describe al pueblo Tuanaki como tan pacífico que no tenía palabras en su idioma para referirse a la guerra o al asesinato, y queda a la perfección con el sonido tranquilo y despreocupado de Beirut.
Además de los mares, la luna tiene una gran inspiración en el disco
El “Oceanus Procellarum” es un oscuro mar lunar en la luna, un gran cráter, y Zach se inspiró bastante en los nombres de algunos cráteres lunares, así como en la luna como un todo. “Moon Voyager” es la muestra más clara, y además es un toque de genialidad debido al acto acrobático en el aire que le comisionó a hacer este álbum.