Se sabe que el cine y la música se llevan muy bien. Desde que el sonido llegó al séptimo arte, ambas artes se han complementado, regalándonos trabajos en conjunto majestuosos. Sin embargo, hay cineastas que llevaron esta mancuerna al siguiente nivel, metiendo conciertos impresionantes dentro de películas.
Sí, tenemos claro que hay shows icónicos de bandas y artistas tan legendarios que fueron tan épicos que se grabaron para llevarlos a la pantalla grande. Pero en esta ocasión no nos referimos a esos conciertos, sino a presentaciones creadas específicamente para una cinta. Y para demostrar nuestro punto, a continuación les dejamos algunos ejemplos.
Recordemos algunos conciertos rifados dentro de películas
David Bowie – ‘Christiane F.’
En 1981, el cineasta Uli Edel estrenó una de las películas más importantes de su filmografía, Christiane F. – Wir Kinder vom Bahnhof Zoo. Esta historia basada en el libro homónimo, narra la historia de Christiane F., una celebridad alemana que durante su juventud luchó contra varias situaciones complicadas, desde luchar contra adicciones hasta verse involucrada en la prostitución.
Tanto en el libro como en la vida real, la protagonista era fan de David Bowie y para retratar su versión de los hechos en la pantalla grande, contaron con rolas del músico británico. Pero eso no fue suficiente, es por eso que el propio Bowie tiene una participación en la cinta dando un concierto en un lugar que se parece a un club nocturno de Berlín muy famoso a mediados de los 70, llamado Sound.
Como dato curioso, la presentación de David Bowie para Christiane F. – Wir Kinder vom Bahnhof Zoo no se filmó en Alemania, sino en Nueva York, el cual tocó para algunos miembros de la producción y el elenco. Y para rematar, las tomas del público que se ven en la película, en realidad las grabaron durante un concierto de AC/DC en Alemania. De cualquier manera, no deja de ser un momento épico y clave para contar la dolorosa historia de Christiane F.
Rammstein – ‘XXX’
De una vez les avisamos que en esta lista de conciertos dentro de películas, van a ver a muchas bandas de metal pegándole duro a los guitarrazos en la pantalla grande. Y es que es impresionante como muchos cineastas han llamado a grupos de este género para musicalizar cintas y el primer ejemplo es el de Rammstein en XXX.
Fue en 2002 cuando llegó la primera entrega de la saga protagonizada por Vin Diesel, la cual contó con la participación especial de Till Lindemann y compañía. En específico, la banda alemana aparece al inicio, cuando el grupo terrorista ruso, Anarquía 99, descubre y mata a un agente encubierto de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense en pleno show, ¿recuerdan esa secuencia
Prince – ‘Purple Rain’
Por supuesto que si vamos a hablar de conciertos dentro de películas, no podríamos dejar de lado una verdadera joya que mezcla lo mejor de la música con el cine. Así es, hablamos de Purple Rain, la obra maestra de Prince. Esta película semibiográfica, dirigida por Albert Magnoli, contó con un montón de números musicales.
Sin embargo, tenemos que mencionar la presentación final de The Kid, cuando sorprende a todo el mundo tocando la canción que le da título tanto a la cinta como a la banda sonora que la acompañó, pues se convirtió en la rola más icónica y popular del músico originario de Minépolis. De piel chinita todo ese momento, ¿no lo creen?
Cannibal Corpse – ‘Ace Ventura’
Ok, este es un crossover de esos inimaginables. En 1994 se estrenó la primera película de Ace Ventura: Pet Detective, protagonizada por ni más ni menos que Jim Carrey, en la que seguimos la historia del excéntrico detective de mascotas y que, además de sacarnos unas buenas carcajadas, sin pensarlo, nos regaló uno de los cameos más épicos de todos los tiempos, el de Cannibal Corpse.
La banda estadounidense de death metal aparece en la cinta tocando la rola “Hammer Smashed Face” cuando el buen Ace se mete a uno de sus conciertos tratando de encontrar a un tal Greg. Aunque no lo crean, el propio Carrey fue quien pidió al grupo y gracias a esta participación, su popularidad aumentó significativamente, atrayendo a una audiencia más amplia más allá de los metaleros true.
Bauhaus – ‘The Hunger’
Una vez más, David Bowie aparece en esta lista, pero no como parte de un concierto dentro de una película. En 1983 protagonizó The Hunger junto a Catherine Deneuve y Susan Sarandon, una historia de vampiros que por supuesto que debía tener a los reyes de la música gótica en ella: Bauhaus.
La banda, conocida por su sonido darks y experimental, contribuyó al ambiente oscuro y elegante de la cinta con su clásico “Bela Lugosi’s Dead”. Este tema se convirtió en un himno de la película, formando un vínculo entre el estilo visual de la obra y la música de la agrupación, que complementa a la perfección la historia de vampiros y la lucha contra la mortalidad.
Slipknot – ‘Rollerball’
Se sabe que a la industria cinematográfica le encanta hacer nuevas versiones de historias que ya funcionaron. Y ese es el caso de Rollerball, pues en 2002 hicieron un remake del clásico de ciencia ficción de 1975 que no salió como muchos esperaban (porque fracasó en taquillas y críticas), pero nos dejó una aparición épica de Slipknot.
La banda de Iowa, conocida por su energía caótica y su estética aterradora, interpretó “I Am Hated” en una escena clave ambientada en un estadio de Kazajistán, dentro de un brutal partido del ficticio deporte extremo Rollerball. Con su presencia imponente y su característico sonido agresivo, el grupo aportó una muestra de intensidad que encajaba perfectamente con la atmósfera frenética y violenta de la cinta, reforzando el tono anárquico de la historia.
Deftones – ‘The Crow: City of Angels’
En 1996, apareció The Crow: City of Angels, secuela del clásico de culto protagonizado por Brandon Lee que para ser honestos, no fue lo que los fans esperaban. Sin embargo, aunque esta película pasó sin pena ni gloria y muchos quieren olvidar que existe, nos regaló un momentazo encabezado por Deftones.
Chino Moreno y compañía aportó a la banda sonora de la cinta toda su energía característica con la rola “Teething”, encajando perfectamente con la atmósfera sombría y rebelde de la historia. Pero no solo eso, también aparecen en la pantalla grande tocando esta canción que encapsuló la atmósfera oscura e intensa de la película, elevando su reputación dentro de la escena alternativa de los 90.
Placebo – ‘Velvet Goldmine’
Placebo dejó su huella en el cine con Velvet Goldmine, película que rinde homenaje al glam rock de los años 70. La banda liderada por Brian Molko tocó “20th Century Boy” de T. Rex –en una de las escenas más recordadas de la cinta– y “Every You and Every Me”, con las que representaron el ambiente provocador y visualmente deslumbrante de la película.
Su participación no solo consolidó la estética de la agrupación dentro del imaginario glam, sino que también los posicionó ante una audiencia más amplia, alineando su sonido con la teatralidad, el desenfreno, la autoidentificación y la transgresión cultural que caracterizaron a esa época dorada de artistas como David Bowie y Marc Bolan.
Pearl Jam, Soundgarden y Alice in Chains – ‘Singles’
A inicios de los 90, la popularidad del grunge estaba a tope y por supuesto que en el cine la quisieron aprovechar. En 1992 se estrenó Singles, película que se centra en las vidas de un grupo de seis jóvenes, que tienen en común que todos viven en Seattle, la ciudad que vio nacer la escena musical que impactó al mundo.
Por supuesto que para esta cinta, contaron con tres de las bandas más importantes de este movimiento, Soundgarden, Alice in Chains y Pearl Jam tocando algunas de sus rolas. Sin embargo, el grupo liderado por Eddie Vedder no apareció con su nombre original, pues para la producción formaron una agrupación ficticia llamada Citizen Dick.
La música de estas bandas reflejó el espíritu juvenil y el entusiasmo del grunge, siendo una pieza clave en la narrativa de la película sobre las relaciones y la vida en esa época. Singles se convirtió en un clásico instantáneo de la escena musical de Seattle en los años 90.
David Byrne – ‘This Must Be The Place’
Por último pero no menos importante, debemos mencionar la participación del buen David Byrne en This Must Be The Place, dirigida por Paolo Sorrentino y protagonizada por Sean Penn. Y es que si una película lleva el nombre de una de las rolas más icónicas de los Talking Heads, por supuesto que su líder debía aparecer en ella.
En la cinta, Penn interpreta a un excéntrico y solitario excantante de rock que se embarca en un viaje personal de redescubrimiento. Sin embargo, es después de ver a Byrne tocando la canción que publicó junto a la banda neoyorquina en 1983 en un concierto que el protagonista decide recorrer Estados Unidos para conocer más sobre el pasado de su padre. Definitivamente, es una de las versiones más emotivas de este temazo.
