
Ahí les va una pregunta de esas para clavarse… ¿Cuál fue esa canción o banda que te hizo enamorarte de la música Ya saben, de esas que escuchas por primera vez y que sabes que has encontrado una de tus mayores pasiones para el resto de tu vida.
Justo, la música nos cambia la vida para siempre, tanto que hay artistas que dedican composiciones enteras inspirados en ese cariño que nunca se suelta. Dicho esto… ¿qué les parece repasamos algunas de esos temazos?

10 canciones sobre el amor por la música
“Radio” de Rancid
El punk rock californiano de los 90 tiene en Rancid a una de la bandas más emblemáticas de esa escena. Y en Let’s Go, uno sus mejores discos, agregaron una canción llamada “Radio” que curiosamente el vocalista Tim Armstrong coescribió junto a Billie Joe Armstrong de Green Day (comparten apellido, pero no son familiares, eh).
La canción es una oda punk tan divertida como nostálgica precisamente sobre esas veces que encontramos el amor por la música en nuestra juventud temprana; de cuando las cosas no están bien en casa y hallamos un refugio en la radio o en los discos.
Tim Armstrong homenajea a The Clash, sus máximos ídolos, con menciones de canciones como “Radio Clash” y “The Magnificent Seven”. Y lo hermoso de la rola se resume en su coro:
“When I got the music, i got a place to go”.
“Speakers Push the Air” de Pretty Girls Make Graves
En el inicio de los 2000, hubo una buena oleada de bandas de post-hardcore y emo que apostaron a la experimentación. Una de ellas fueron Pretty Girls Make Graves, quienes además tenían una buena influencia del indie rock que se sentía en su maravilloso disco debut, Good Health del 2002.
Ahí, venía un temazo titulado “Speakers Push the Air”, que describe a la perfección lo que sentimos cuando descubrimos el amor por la música a través de un disco. Ya sabes, cuando sientes que por fin alguien te entiende.
“Life’s complications and frustrations, they disappear when the music starts playing… I found a place where it feels alright, I heard a record and it opened my eyes…“.
“Left to the Dial” de The Replacements
Si bien explotó en los 90 con el grunge, la realidad es que el rock alternativo ya era una escena musical con cierto peso en los 80 que sobrevivía principalmente en las estaciones de radio universitarias.
Estas solo se podían sintonizar en el espectro de banda reservada de FM designado para estaciones no comerciales/independientes. ¿Y cómo las podías sintonizar?
Bueno, pues girando el dial del radio hacia la izquierda… De ahí venía el título de esta canción clásica llamada “Left to the Dial” (a la izquierda del dial) interpretada por The Replacements, lanzada en 1985.

Curiosamente, la canción está inspirada en un romance fugaz que el vocalista Paul Westerberg tuvo con Lynn Blakey, la guitarrista de una banda indie llamada Let’s Active. La historia cuenta que Paul y Lynn se conocieron cuando sus bandas estaban de gira juntas… evidentemente, no se siguieron viendo pues cada banda siguió su camino tras ese mini tour.
Para Paul, la única forma de escuchar a Blakey era sintonizando las radios universitarias. Según contó Westerberg a Rolling Stone (vía Far Out): “La única manera de escuchar su voz sería con su banda en la radio. Pasábamos por un pueblo y ella daba una entrevista en la radio, a la izquierda del dial. Escuché su voz por primera vez en seis meses durante aproximadamente un minuto”.
Por ello, “Left to the Dial” no solo se considera una balada romántica, sino una carta de amor para esa escena musical alternativa e independiente a la que solo se podía tener acceso en las radios universitarias.
“And if I don’t see you in
A long, long while
I’ll try to find you
Left of the dial
“The Spirit of the Radio” de Rush
Seguimos con las canciones sobre el amor a la música… y la radio específicamente. Ahí, ese entronque, encontramos “The Spirit of the Radio”, un clásico de Rush que se lanzó en 1980 como parte del disco Permanent Waves.
¿Y a qué se refiere la banda con el ‘espíritu de la radio’? Bueno, el tema toma su nombre de un viejo eslogan que se utilizaba en la estación de radio canadiense CFNY-FM, la cual se dice era una emisora radial que amaban los miembros de la banda por su selección musical ecléctica.
Sin embargo, a finales de los 70, la industria de la radio en Canadá vivió un cambio: algunas estaciones empezaron a priorizar los formatos comerciales sobre la libertad editorial. Es decir, muchas emisiones que pasaban musica alternativa o de nicho, empezaban a marcar una línea más comercial.

CFNY fue una de las pocas que siguió apostando por la libertad editorial. Eso inspiró a Neil Peart para escribir “The Spirit of the Radio” en la cual cuestionaba a quienes preferían el dinero y los premios por encima de la integridad artística, y también resaltaba la convicción que prevalecía en ciertas bandas, audiencias y algunos pocos medios (por supuesto, estaciones de radio) por no sucumbir ante lo meramente comercial.
“All this machinery making modern music, can still be open-hearted
Not so coldly charted
It’s really just a question of your honesty…
One likes to believe in the freedom of music, but glittering prizes and endless compromises, shatter the illusion of integrity“.
“Metal Militia” de Metallica
Pocos fandoms son tan fieles como los metaleros. Y si hablamos de canciones sobre el amor a la música, hay varias dentro del heavy metal ––y su montón de subgéneros–– que enaltecen la pasión por este estilo musical… Una de ellas es “Metal Militia” de Metallica.
El tema pertenece al Kill ‘Em All, disco que salió en 1983 justo en una época donde el metal enfrentaba una dura censura en Estados Unidos bajo los señalamientos de supuesto satanismo, entre otras cosas, que derivaron en años posteriores en la fundación de la PRMC (Centro de Recursos Musicales para Padres) y eventualmente, el famoso Parental Advisory.

En ese contexto y siendo el thrash metal un género underground para ese momento, Metallica se mostró como una de las bandas que más enaltecía en sus letras el amor por la música rápida y pesada, ayudando a que la escena musical metalera de la Bahía de San Francisco se hiciera más fuerte.
Y justamente, “Metal Militia” es una de esas canciones que habla sobre “hacer llegar el mensaje” del metal como un estilo de vida. Una de las canciones sobre el amor a la música, con un enfoque total en el metal.
“… We all are the same
Fighting for one cause
Leather and metal are our uniforms
Protecting what we are
Joining together to take on the world
With our heavy metal
Spreading the message to everyone here
Come let yourself go”.
“No One’s Watching Me” de Ezra Collective con Olivia Dead
Uno de los mensajes recurrentes de Ezra Collective se basa en el poder de la música como una fuerza sanadora; como un camino para encontrar la felicidad. Así lo han hecho con su propuesta de ‘jazz tropicaloso’, bailable y bien vibroso, y su disco Dance, No One’s Watching es la prueba.
Dentro de ese material, tienen una buenísima colaboración con Olivia Dean llamada “No One’s Watching Me” cuya intención es simple pero poderosa: ignoremos por un momento todo lo demás, cerremos los ojos porque solo hay que dejarnos llevar por la música y bailar como si nadie nos mirara.
“Ain’t nothing here we need to see…
No one’s here so let the music make you tall. We can find a way to separate from yesterday, so go ahead and forget…
Ain’t no watching me”.
“Music Is My Radar” de Blur
Si hablamos de canciones de amor por la música, quizá una de las más directas es esta de Blur (al menos en el título). Y es que describir la música como nuestro radar es una forma muy exacta de establecer el impacto que puede tener en nosotros como individuos; de guiar nuestras emociones.
No por nada, Damon Albarn contrasta los sentimientos de tristeza o de felicidad en diferentes versos, al tiempo que hace una referencia al legendario baterista nigeriano Tony Allen, quien como percusionista y director musical de la banda de Fela Kuti, se convirtió en uno de los padrinos del afrobeat.
Y bueno, Damon lo admiraba tanto que eventualmente logró tenerlo en colaboraciones con Gorillaz, The Good The Bad & The Queen y Rocket Juice & The Moon.
You really got me sad… Music is my radar…
Tony Allen dances me… he really got me dancing.
“Teachers” de Daft Punk
El amor por la música se puede entender a partir de cómo recordamos a los artistas que marcan nuestra vida. En el caso de Daft Punk, los robots lo hicieron en el inicio de su carrera con la canción “Teachers” del disco Homework.
El track simple y sencillamente enlista los nombres de algunos de los productores, cantantes, DJs y demás mentes creativas que influenciaron y moldearon a Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo como amantes de la música.
... Brian Wilson
George Clinton
Lil Louis
Ashley Beedle
Neil Landstrumm
Kenny Dope…
Dr. Dre is in the house, yeah
Armando in the house
Gemini is in the house
Jeff Mills is in the house
DJ Deeon
DJ Milton
DJ Slugo
DJs on the low…
Mike Dearborn in the house, yeah
Todd Edwards in the house
Romanthony in the house
CVO in the house…“
“D.A.N.C.E.” de Justice
Bueno, esta canción no habla explícitamente de amar la música como las canciones anteriores, pero replica un poco el efecto del track de Daft Punk antes mencionado. Solo que en este caso, Justice no rinde homenaje a un sinfín de artistas, sino que llena de referencias la letra para hacer un tributo a Michael Jackson.
Gaspard Augé y Xavier de Rosnay han dicho que el ‘Rey del Pop’ es uno de los artistas que más los inspiró para dedicarse a componer… Y con “D.A.N.C.E.”, ellos le rinden tributo mientras expresan lo contagiosa que puede ser una canción para hacerte bailar. Checa la historia detrás de la canción aquí.
“Do the dance, do the dance
The way you move is a mystery
Do the dance, do the dance
You’re always there for music and me”.
“Music Of The Mind” de Jamiroquai
Este es un caso muy particular porque en realidad, la versión de estudio de “Music Of The Mind” de Jamiroquai (lanzada en el disco debut Emergency on Planet Earth) en realidad no tiene letra. Sin embargo, hay una versión en vivo en Glastonbury 1993 ––que para muchos fans es mejor que la original–– que sí agrega lírica.
En esa versión alternativa, Jay Kay habla de la música como ese lugar seguro para escapar de los malos momentos de la vida, dándole una figura retórica como ese “ese amigo que siempre sabe a dónde ir para estar mejor”.
“There’s a friend i see, who believes in me
he is all i have…
I can hear him say: ‘i know somewhere we can go’
Oh the music in my mind.