
Las Fuerzas de Defensa de Israel (#FDI) confirmaron este martes un ataque aéreo en la ciudad de Trípoli, ubicada al norte del Líbano, como parte de sus operaciones contra supuestos objetivos del grupo Hamás. El bombardeo, realizado mediante drones, generó una fuerte explosión que se viralizó en redes sociales, mostrando un vehículo completamente en llamas.
Según el comunicado oficial del ejército israelí, el ataque estaba dirigido contra “un grupo terrorista clave de Hamás”, aunque no se ofrecieron más detalles sobre la identidad de los objetivos ni el tipo de operación desplegada. Este es uno de los bombardeos más al norte registrados en el actual conflicto entre Israel y fuerzas hostiles en la región.
El Ministerio de Salud del Líbano reportó que al menos tres civiles murieron como consecuencia del bombardeo y otras trece personas resultaron heridas, varias de ellas de gravedad. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, mientras continúan las labores de rescate en la zona afectada por el impacto del dron.
Imágenes compartidas por testigos muestran momentos de pánico tras la explosión, con personas corriendo y vehículos incendiados. Autoridades libanesas han condenado el ataque, señalando que se trata de una violación directa a su soberanía y un acto de agresión contra población civil.
Este hecho aumenta la tensión en la frontera norte de Israel y podría marcar una nueva fase en el conflicto con Líbano, que hasta ahora se había centrado más en el sur del país. Trípoli, una ciudad que rara vez es escenario de ataques de esta magnitud, se convierte así en un nuevo foco de preocupación.
Analistas internacionales advierten que bombardeos como este pueden desatar una escalada aún mayor en la región, involucrando a nuevos actores y generando mayor inestabilidad en Medio Oriente. Las Naciones Unidas han llamado a la contención, aunque hasta el momento no se ha convocado ninguna sesión de emergencia.