
La maestra jubilada y taxista Irma Hernández Cruz, de 62 años, fue secuestrada el pasado 18 de julio de 2025 en Álamo Temapache, Veracruz, y su cuerpo fue hallado sin vida el 24 de julio. Irma, quien trabajaba como conductora de taxi con el número económico 554 tras retirarse de la docencia, fue interceptada por un grupo armado cuando se encontraba frente al mercado municipal y el sitio de taxis de la ciudad.
Días después de su desaparición, se difundió un video donde se le ve arrodillada en una zona boscosa, rodeada por sujetos encapuchados. En el video, con evidente presión, Irma lanza un mensaje en el que advierte a otros taxistas que deben pagar cuota a un grupo criminal, sugiriendo que había sido víctima de extorsión. La grabación fue utilizada aparentemente como una advertencia para otros conductores.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, confirmó la desaparición y detalló que el caso ya está judicializado. Las autoridades no descartan el “cobro de piso” como línea principal de investigación. La Fiscalía General del Estado activó una alerta de búsqueda y desplegó operativos en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda.
El cuerpo sin vida de Irma fue localizado seis días después, y peritos forenses confirmaron su identidad. Su asesinato ha generado indignación en redes sociales y en la comunidad veracruzana. El activista Bryan LeBarón lamentó el crimen y exigió justicia, destacando que Irma no era una criminal sino una mujer trabajadora que se ganaba la vida de manera honesta.
La comunidad local ha expresado temor ante el incremento de violencia y extorsiones, especialmente contra taxistas y trabajadores independientes. Colectivos de búsqueda y asociaciones civiles han exigido al gobierno garantías de seguridad y justicia para las víctimas de violencia en el estado.
Este caso pone en evidencia el grado de impunidad e inseguridad que enfrentan muchas personas en Veracruz, particularmente adultos mayores, mujeres y trabajadores del sector informal.