
La situación en la Franja de Gaza se ha deteriorado gravemente desde el inicio de la ofensiva israelí en 2023. Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 175 personas, en su mayoría niños, han fallecido por desnutrición, y la cifra continúa aumentando cada día. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que casi el 10% de la población examinada padece desnutrición grave o moderada, con una tasa alarmante del 20% entre las mujeres embarazadas.
🆘 La ONU clasifica Gaza en “emergencia alimentaria”
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), respaldada por la ONU y diversas organizaciones humanitarias, ha calificado a Gaza en “emergencia alimentaria”. Este nivel crítico se caracteriza por la escasez extrema de alimentos, con una de cada tres personas pasando varios días sin comer. A pesar de los esfuerzos por enviar ayuda, los métodos actuales, como el lanzamiento aéreo de víveres, son ineficaces y peligrosos, según informes recientes.
⚠️ Obstáculos en la ayuda humanitaria
A pesar de las advertencias internacionales, el acceso a Gaza sigue siendo limitado. La Corte Internacional de Justicia ha ordenado a Israel permitir el acceso “sin obstáculos” de ayuda humanitaria, pero las restricciones persisten, exacerbando la crisis. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras han señalado que los centros de tratamiento están desbordados y carecen de insumos esenciales.
🧒 Infancia bajo amenaza: una generación en riesgo
Los efectos de la hambruna no solo se reflejan en las cifras, sino también en la vida diaria de miles de familias. Niños que alguna vez asistían a la escuela hoy esperan raciones de comida que rara vez llegan. La desnutrición prolongada no solo pone en riesgo la vida, sino también el desarrollo físico y mental de toda una generación, que podría crecer con secuelas irreversibles. Padres desesperados relatan que han pasado días sin poder alimentar a sus hijos más que con pan duro o agua salada.
📦 La ayuda humanitaria: insuficiente y peligrosa
Aunque se han realizado lanzamientos aéreos de alimentos desde distintos países, incluidos Estados Unidos y Jordania, muchas de esas entregas no llegan a las manos adecuadas o son recolectadas por personas armadas. Además, algunos paracaídas han fallado, provocando accidentes fatales entre civiles. Las organizaciones humanitarias exigen una apertura completa de corredores terrestres seguros, ya que los métodos actuales son riesgosos e ineficientes.
🗣️ La comunidad internacional: muchas palabras, poca acción
Diversos países han expresado preocupación por la situación en Gaza, pero las acciones concretas siguen siendo limitadas. Resoluciones de la ONU y sentencias de la Corte Internacional de Justicia han sido ignoradas o ralentizadas por bloqueos diplomáticos. En redes sociales, activistas acusan a la comunidad internacional de “hipocresía” por condenar la hambruna mientras continúan apoyando o negociando con las partes involucradas en el conflicto.