
La comisión presidencial estará conformada únicamente por integrantes del núcleo duro de la 4T
📌 La reforma electoral de Sheinbaum y el cerrojo final de la 4T
La reciente publicación en el Diario Oficial de la Federación confirma lo que ya se perfilaba como un paso inevitable en el camino de la 4T: la consolidación de un modelo donde el control electoral esté completamente en manos del poder presidencial.
La llamada Comisión Presidencial para la Reforma Electoral estará integrada por figuras clave del círculo más cerrado de Claudia Sheinbaum y del oficialismo, lo que ha encendido alertas sobre el futuro de la democracia electoral en México.
🧑⚖️ ¿Quiénes integran la comisión para la reforma electoral?
Siete nombres, todos alineados con el proyecto político de Morena, conforman este órgano sin contrapesos reales:
- Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación.
- Ernestina Godoy, consejera jurídica de la Presidencia.
- Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de asesores de Presidencia.
- Lázaro Cárdenas Batel, jefe de la Oficina de la Presidencia.
- Arturo Zaldívar, coordinador de Política y Gobierno.
- José Merino, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública.
- Pablo Gómez, quien fungirá como presidente del órgano.
Todos ellos, funcionarios del núcleo más ideológico y leal al obradorismo, tendrán voz y voto. A diferencia de los “invitados”, quienes, pese a representar a instituciones académicas, organismos autónomos o sociedad civil, no tendrán derecho al voto.
🏛️ ¿Cuál será la función real de la comisión electoral?
Aunque el comunicado oficial indica que la comisión buscará “convocar a la ciudadanía a expresarse sobre la reforma electoral conveniente para México”, su verdadero poder radica en lo siguiente:
- Elaborar propuestas y análisis sobre el rediseño del sistema electoral.
- Construir los grupos de trabajo sin intervención plural.
- Definir su reglamento interno y estructura operativa.
- Controlar el proceso desde el Ejecutivo, sin necesidad de acuerdos parlamentarios o pluralismo real.
En resumen, la 4T prepara el cerrojo institucional de su proyecto político con una comisión diseñada para validar decisiones previamente definidas.
🛑 ¿Se está terminando la democracia?
Los críticos señalan que esta comisión representa un golpe frontal a la autonomía electoral. Lejos de promover una discusión abierta, se está fraguando una reforma electoral cerrada, autoritaria y excluyente.
Aunque se dice que habrá participación de la sociedad, los términos son claros: no habrá voto ni poder de decisión para quienes no pertenezcan al aparato oficial.
Todo indica que esta reforma no busca mejorar la democracia, sino asegurarse de que ningún órgano electoral pueda contradecir los designios del Ejecutivo.
🔚 Conclusión
Con esta jugada, la 4T avanza en su consolidación institucional, cerrando los caminos a la alternancia política y al disenso electoral real. Más allá del discurso de “consultar al pueblo”, se trata de una estructura montada para blindar al sistema oficialista ante cualquier oposición futura.