
Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara y actualmente preso en Estados Unidos, ha denunciado a través de sus abogados que se encuentra sometido a un régimen de aislamiento extremo dentro de una prisión federal en Nueva York, donde espera el inicio de su juicio.
Según los reportes, el narcotraficante de 72 años —extraditado a EE.UU. en julio de 2022— permanece recluido bajo condiciones que podrían violar sus derechos humanos. Sus representantes legales aseguran que Caro Quintero pasa hasta 23 horas al día encerrado en una celda sin contacto con otros internos, y sin acceso adecuado a actividades recreativas, llamadas telefónicas ni atención médica suficiente.
La defensa ha presentado una queja formal ante una corte federal, argumentando que el trato que recibe su cliente es inhumano y desproporcionado, incluso considerando la gravedad de los cargos que enfrenta. Señalan que el aislamiento prolongado puede tener consecuencias severas para su salud mental y física, especialmente debido a su edad avanzada y antecedentes médicos.
El capo mexicano es requerido por autoridades estadounidenses por su presunta responsabilidad en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985, uno de los casos más emblemáticos en la historia del narcotráfico entre México y Estados Unidos. Tras años prófugo, fue recapturado en México en 2022 y extraditado tras un largo proceso judicial.
Por su parte, el Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) no ha emitido un comunicado oficial sobre las condiciones de detención de Caro Quintero, pero expertos legales indican que este tipo de confinamiento en unidades especiales es común en casos de alto perfil o cuando se considera que el detenido representa un riesgo de fuga o seguridad.
El caso de Caro Quintero sigue generando atención internacional tanto por su figura histórica en el crimen organizado como por los procedimientos legales en su contra. Su juicio aún no tiene fecha confirmada, pero sus abogados continúan buscando que se modifiquen sus condiciones de reclusión mientras enfrenta la justicia estadounidense.
Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara y actualmente preso en Estados Unidos, ha denunciado a través de sus abogados que se encuentra sometido a un régimen de aislamiento extremo dentro de una prisión federal en Nueva York, donde espera el inicio de su juicio.
Según los reportes, el narcotraficante de 72 años —extraditado a EE.UU. en julio de 2022— permanece recluido bajo condiciones que podrían violar sus derechos humanos. Sus representantes legales aseguran que Caro Quintero pasa hasta 23 horas al día encerrado en una celda sin contacto con otros internos, y sin acceso adecuado a actividades recreativas, llamadas telefónicas ni atención médica suficiente.
La defensa ha presentado una queja formal ante una corte federal, argumentando que el trato que recibe su cliente es inhumano y desproporcionado, incluso considerando la gravedad de los cargos que enfrenta. Señalan que el aislamiento prolongado puede tener consecuencias severas para su salud mental y física, especialmente debido a su edad avanzada y antecedentes médicos.
El capo mexicano es requerido por autoridades estadounidenses por su presunta responsabilidad en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985, uno de los casos más emblemáticos en la historia del narcotráfico entre México y Estados Unidos. Tras años prófugo, fue recapturado en México en 2022 y extraditado tras un largo proceso judicial.