
El feminicidio de Keila Nicole Duarte, una niña de 13 años originaria de El Rosario, San Quintín, ha generado profunda indignación nacional. La menor desapareció el 1 de julio de 2025 tras salir de su casa para reunirse con una amiga. Horas después, su familia denunció su desaparición, pero presuntamente no recibieron atención inmediata por parte de las autoridades, lo que ha puesto bajo investigación a tres policías municipales.
El 2 de julio, sus restos desmembrados fueron localizados en una zona despoblada. La Fiscalía de Baja California confirmó que Cristian Iván “N”, un adolescente de 16 años y conocido de la víctima, fue la última persona que la vio con vida. Las investigaciones indican que él planificó el crimen inspirado en la serie «Dexter», lo cual quedó plasmado en mensajes encontrados en su celular y redes sociales.
El joven ha sido vinculado a proceso por feminicidio agravado, y no se descarta que haya más cómplices. Un segundo menor está bajo investigación y se considera probable responsable por encubrimiento. La familia de Keila exige penas ejemplares y ha denunciado omisiones en los protocolos de búsqueda y protección.
El caso ha desatado protestas en Baja California, con colectivas feministas y grupos sociales exigiendo justicia y reformas en los sistemas de protección a menores. Además, evidencia el riesgo que enfrentan niñas y adolescentes en contextos rurales donde los recursos institucionales son limitados.