
El Gobierno de Claudia Sheinbaum presentó el Plan Estratégico 2025‑2030 para Petróleos Mexicanos (Pemex), incluyendo una apuesta decidida por fortalecer la infraestructura energética en el sureste del país y garantizar la viabilidad financiera de la empresa estatal.
🌿 Economía energética con sello regional
Durante la conferencia presidencial del 5 de agosto, el director general Víctor Rodríguez Padilla detalló que el plan comprende 13 ejes estratégicos, uno de los principales: la expansión de la red de gasoductos en Oaxaca y Tabasco, integrados a los llamados “Polos del Bienestar” en esa región.
Se destacan tres proyectos clave: Interoceánico, Conexión Maya y Coatzacoalcos II, cuya meta es conectar Pemex con la red eléctrica de la Península de Yucatán y acelerar la gasificación del sur del país.
🏛️ Financiamiento ambicioso y autocapacidad
El plan también establece metas financieras ambiciosas. Se anunció un vehículo de inversión respaldado por el Gobierno con recursos por hasta 250 mil millones de pesos (≈ 13 mil millones de USD) para proyectos de Pemex durante 2025, incluyendo los gasoductos.
Adicionalmente, se emitieron notas precapitalizadas por 12 mil millones de dólares para aliviar deuda a corto plazo, lo que llevó a una mejora en la calificación crediticia de Pemex por parte de Fitch, elevándola de B+ a BB.
📆 Rumbo a la independencia financiera
El Ejecutivo fijó el objetivo de que en 2027 Pemex ya no requiera apoyo financiero de la Secretaría de Hacienda, operando exclusivamente con ingresos propios y fortaleciendo su soberanía energética económica.
Para 2030 se proyecta reducir la deuda financiera a 77 300 millones de dólares, tras un plan que incluye la implementación del esquema fiscal conocido como Derecho Petrolero para el Bienestar: 30 % sobre hidrocarburos y 12 % sobre gas natural no asociado.
⚙️ Producción, refinación y transición
El plan no se limita a gasoductos: incluye objetivos de producción de crudo hasta 1.8 millones de barriles por día, desarrollo de campos como Zama y Trion, rehabilitación de refinerías y transformación de residuales en combustibles de mayor valor.
También contempla la expansión de petroquímica, fertilizantes, plantas de cogeneración eléctrica, y el uso de energías renovables como solar, eólica, hidrógeno y litio a partir de salmueras.
🔌 Gasificación del sureste: ¿qué implica?
La ampliación de la red en Oaxaca y Tabasco será clave para llevar gas natural a zonas tradicionalmente desatendidas, además de impulsar la integración energética con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la Península de Yucatán.