
Florinda Meza, viuda del icónico Roberto Gómez Bolaños, alzó la voz con firmeza ante el reciente estreno de la bioserie “Sin querer queriendo”, inspirada en la vida del comediante que dio vida a personajes entrañables como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado. A través de su cuenta oficial en redes sociales, Meza dejó claro que no autorizó su imagen ni su historia en la producción y que se enteró, como todos, del proyecto cuando este ya estaba al aire.
“¡No me pidieron autorización y lo saben! Eso se llama actuar con dolo y mala fe”, escribió Florinda, visiblemente molesta, en respuesta a los medios que especularon sobre una supuesta demanda legal contra los productores. Si bien aclaró que no ha iniciado acciones legales por el momento, no descartó hacerlo en el futuro, señalando que no permitiría que se distorsione la historia de quien fue su pareja por más de tres décadas.
La serie, transmitida en MAX (antes HBO Max), ha generado controversia desde su anuncio. Aunque el personaje de Florinda aparece bajo otro nombre —»Margarita Ruiz»— el público y la prensa rápidamente identificaron que se trata de una representación ficcional de ella. Florinda asegura que esta modificación no exime a los creadores de su responsabilidad legal ni moral.
“No tienen los derechos ni los míos ni los de Chespirito”, subrayó en sus declaraciones, haciendo alusión a la propiedad intelectual compartida y los derechos de imagen de ambos. También se refirió al elenco, destacando que ningún actor original fue convocado para el proyecto, y que varios de ellos han mostrado incomodidad por el enfoque de la serie.
La polémica ha dividido a los fans: algunos defienden la libertad artística del productor, Roberto Gómez Fernández (hijo de Chespirito), mientras otros consideran que se trata de un uso indebido de la figura de Florinda y de su legado junto al comediante.
Lo cierto es que, para millones de personas, Florinda Meza no solo fue “Doña Florinda” o “La Chimoltrufia”; fue también una pieza clave en la vida y carrera de Gómez Bolaños. Su exclusión del proyecto, según sus seguidores, parece una forma injusta de reescribir la historia sin su voz.