
Con una explosión de luces y sonido, Imagine Dragons inauguró su esperado regreso a la Ciudad de México en el Estadio GNP Seguros. La primera de sus dos noches en la capital mexicana se convirtió en una fiesta vibrante que reunió a miles de fans ansiosos por vivir la experiencia del Loom World Tour. Desde el inicio, la banda demostró por qué es una de las más queridas a nivel mundial.
El escenario, compuesto por múltiples pantallas verticales que generaban una sensación de tridimensionalidad, fue el lienzo perfecto para un espectáculo visual impresionante. La niebla azul y rosa envolvía el ambiente, creando una atmósfera mágica que se intensificó con cada acorde. La energía del público se desbordó cuando Dan Reynolds, el carismático líder de la banda, apareció en el escenario, saludando a la multitud con un efusivo “¡Hola, Ciudad de México!”
La noche continuó con una selección de canciones que abarcaron toda su discografía, desde los éxitos más recientes hasta los clásicos que los han catapultado a la fama. Temas como “Thunder”, “Bones” y “Radioactive” hicieron vibrar el estadio, mientras los asistentes coreaban cada palabra con pasión y entusiasmo. El sonido potente y la nítida voz de Reynolds mantuvieron la energía en su punto máximo durante toda la velada.
Uno de los momentos más emotivos de la noche ocurrió cuando Reynolds, sin camiseta y mostrando su característico torso tatuado, intentó hablar en español para agradecer a sus fans. “Muchas gracias, hola mis amigos, me llamo Danielito”, dijo con una sonrisa, arrancando aplausos y vítores del público. Este gesto de cercanía y humildad consolidó aún más la conexión entre la banda y sus seguidores mexicanos.
El espectáculo también incluyó momentos interactivos, como el lanzamiento de pelotas gigantes de playa al público durante la interpretación de “Take Me to the Beach”. Estas dinámicas crearon una atmósfera festiva y participativa, donde los asistentes no solo fueron espectadores, sino también protagonistas del show. El remix de “Shots” elevó aún más la energía, haciendo que el estadio se convirtiera en una marea de luces y movimiento.
La noche culminó con un cierre espectacular que dejó a todos los presentes con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de gratitud. Imagine Dragons demostró una vez más por qué es una de las bandas más grandes del mundo, ofreciendo un espectáculo inolvidable que quedará grabado en la memoria de sus fans mexicanos por mucho tiempo.