
La emblemática Ruta Wixarika, que recorre lugares sagrados del pueblo wixárika (huichol), ha sido oficialmente inscrita como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Este reconocimiento no solo subraya su valor cultural y espiritual, sino que también implica la necesidad de implementación inmediata de medidas de protección en la región.
Este corredor ancestral, que pasa por zonas de Jalisco, Durango, Nayarit y San Luis Potosí —incluyendo el sitio sagrado de Wirikuta, donde “nació el Sol” según la cosmogonía wixárika—, había sido ya reconocido en 1999 como espacio natural sagrado; se reitera ahora su relevancia global. La UNESCO ha recomendado prohibir cualquier actividad minera y regular estrictamente la expansión urbana para preservar su integridad cultural y ecológica .
Las comunidades wixaritari han librado una larga batalla contra las concesiones mineras en su territorio, denunciando que al menos 203 permisos de extracción se superponen con zonas sagradas, poniendo en peligro especies emblemáticas como el peyote, así como el equilibrio ecosistémico de la regió. Las voces indígenas exigen la cancelación inmediata de esas concesiones, que afectan a más del 70 % del área protegida.
La ruta no solo tiene un valor espiritual, sino también ambiental: es hogar de más de 500 especies de plantas y cientos de aves y mamíferos, en un entorno semi-desértico de alta biodiversidad . Además, sostiene prácticas culturales vitales como el ritual del hikuri (peyote), que para los wixaritari es una planta maestra sagrada .
Este nombramiento por parte de la UNESCO representa un paso decisivo para reforzar la protección legal de la Ruta Wixarika y sus pobladores. Además, subraya la necesidad de soluciones sostenibles que respeten el patrimonio cultural y el medio ambiente local, promoviendo actividades compatibles con la espiritualidad, el turismo responsable y la conservación ecológica.

🧭 Contexto y antecedentes
Desde 2013, la UNESCO ya había advertido sobre los riesgos de la actividad minera en Wirikuta, abogando por planes de salvaguarda más amplios que incluyeran a las propias comunidades wixaritari . A pesar de ello, el gobierno federal concedió nuevas concesiones en 2009, lo que desencadenó una reacción inmediata de las autoridades tradicionales wixaritari y organizaciones civiles.
Durante más de una década, este pueblo indígena ha insistido en la cancelación de proyectos extractivos y en la implementación de un modelo de desarrollo que respete tanto su cultura como la riqueza ecológica de Wirikuta . El reconocimiento actual fortalece sus argumentos y consolida una postura jurídica y espiritual ante el Estado y las empresas mineras.
La Ruta Wixarika (también conocida como la Ruta del Peyote) se encuentra en el occidente y centro-norte de México. Recorre varios estados y conecta sitios sagrados fundamentales para el pueblo wixárika (huichol). Su trayecto abarca territorios de:
📍 Ubicación geográfica de la Ruta Wixarika:
- Jalisco
- Nayarit
- Durango
- Zacatecas
- San Luis Potosí
El punto más emblemático de la ruta es Wirikuta, un sitio sagrado ubicado en el altiplano de San Luis Potosí, cerca del pueblo de Real de Catorce. Según la cosmogonía wixárika, en Wirikuta nació el Sol, por lo que es uno de sus lugares más sagrados y destino de peregrinaciones anuales.
🌄 ¿Qué comprende la Ruta?
La ruta cubre cerca de 600 kilómetros, y los sitios principales incluyen:
- San Blas (Nayarit) – punto de salida espiritual, relacionado con el mar.
- Cerro Gordo (Durango) y Haramara (cerca del Pacífico) – puntos de conexión con los elementos naturales.
- Wirikuta (San Luis Potosí) – destino final y lugar donde crece el hikuri (peyote), planta sagrada.
- La Sierra Huichola (Jalisco y Nayarit) – donde se asientan las comunidades wixaritari.