
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a través de su ente sancionador Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), señaló y sancionó este 30 de octubre de 2025 a la red criminal Organización de Tráfico de Personas Bhardwaj HSO (Bhardwaj HSO) con sede en Cancún, Quintana Roo. Esta organización está acusada de transportar a “miles” de migrantes provenientes de Europa, Medio Oriente, Sudamérica y Asia hacia Estados Unidos, empleando rutas aéreas y marítimas que salen desde México.
Según el comunicado oficial de la OFAC, Bhardwaj HSO operaba mediante “sus propios yates y puertos deportivos” para movilizar migrantes hacia México, alojarlos en hostales u hoteles en Cancún, y luego enviarlos a la frontera con EE.UU. a través del corredor Tapachula → Cancún → Mexicali. La organización también está acusada de narco‑tráfico, soborno y lavado de dinero, y de recibir apoyo operativo del Cártel de Sinaloa para proteger y facilitar sus rutas.
Entre los sancionados están el líder Vikrant Bhardwaj —con doble nacionalidad india y mexicana—, tres personas más, y 16 empresas vinculadas al grupo. Estas compañías fueron usadas para operaciones de lavado de dinero, bienes raíces, transporte marítimo, turismo e inmobiliarias tanto en México como en India y Emiratos Árabes Unidos. El efecto inmediato de las sanciones es la congelación de bienes de los señalados en EE.UU., y la prohibición para personas estadounidenses de hacer negocios con ellos.
La acción fue coordinada con autoridades mexicanas, como la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI). La OFAC calificó esta operación criminal como “una red sofisticada que valora ganancias sobre vidas humanas”.
Este suceso pone de relieve la sofisticación y alcance internacional de las organizaciones de tráfico de personas, así como la vulnerabilidad de rutas turísticas como Cancún para ser utilizadas como puntos de tránsito de migrantes. Las implicaciones diplomáticas y de seguridad son altas, pues reflejan cómo redes transnacionales se aprovechan del colapso de mecanismos de control y la corrupción para operar.
 
			 
			









