
Este jueves 17 de julio de 2025, el mundo del deporte extremo se vistió de luto con la muerte de Félix Baumgartner, el intrépido paracaidista austriaco que capturó la imaginación global al saltar desde 39 043 m de altura en la famosa misión Red Bull Stratos. Falleció a los 56 años al sufrir un trágico accidente de parapente mientras volaba en Porto Sant’Elpidio, Italia: perdió el control, impactó en la piscina de un hotel y perdió la vida de inmediato. Una mujer resultó herida, aunque fuera de peligro.
Nacido en Salzburgo en 1969, Félix ya había forjado una vida de récords y valentía. Su salto estratosférico de 2012 no fue solo un acto deportivo: también rompió la barrera del sonido alcanzando Mach 1.25, estableciendo tres récords mundiales en altitud, velocidad y distancia de caída libre. Pero su espíritu audaz no se detuvo ahí: se lanzó desde rascacielos, puentes y acantilados, y voló en traje de alas, llevando siempre su lema grabado en la piel: “Born to fly”.
🕊️ Una vida adicta a la libertad…
Baumgartner encarnaba la frase que alguna vez pronunció: “Yo pertenezco al aire, nací para estas emociones”. Vivió para volar, y lo hizo hasta su último día, cuando un vuelo en paramotor con su familia se convirtió en un acto fatal, pero coherente con quien nació para desafiar los límites de la gravedad.
🧭 Delicia por lo imposible, inspiración para todos
Félix llevó a millones a mirar hacia el cielo y a preguntarse “¿por qué no?”. Su salto desde la estratosfera, seguido por más de 7 millones en YouTube y transmitido en decenas de cadenas, marcó un antes y un después en la historia deportiva, científica y mediática.