
En un fallo reciente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejó firme que la empresa minera Primero Empresa Minera —filial de la canadiense First Majestic Silver Corp.— debe pagar un crédito fiscal por 2,868 millones de pesos, correspondiente al ejercicio fiscal de 2012 y derivado del impuesto sobre la renta y del impuesto empresarial.
La decisión revoca un acuerdo anterior de la Corte que había admitido un amparo directo, y marca un precedente relevante en litigios fiscales para grandes contribuyentes.
La presidenta Sheinbaum ha insistido en que los grandes deudores con el fisco “pueden pagar sin necesidad de negociaciones en lo oscurito”. Además, ha señalado que, en el contexto del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quienes decidan ponerse al corriente tienen derecho a descuentos en recargos o multas, según lo previsto en el Código Fiscal de la Federación.
Por su parte, el sector minero ya enfrentaba críticas por utilizar estrategias fiscales que reducen su carga efectiva de impuestos. Estimaciones señalan que entre 2016 y 2019 el sector pudo haber evadido pagos por alrededor de 19 134 millones de pesos. Este contexto refuerza la atención sobre el caso de Primero Empresa Minera y la exigencia gubernamental de cumplimiento fiscal estricto.
El mensaje oficial es claro: la ley debe aplicarse conforme al procedimiento que establece el Código Fiscal, sin privilegios para corporativos, y con transparencia para garantizar que los créditos fiscales realmente se cobren. Sheinbaum lo ha resumido en: «toma chocolate, paga lo que debes».








