04 de Noviembre del 2025.- El presidente de transición, José Jerí, acudió este martes hasta el puente Ricardo Palma, en el distrito del Rímac, para intentar dialogar con los transportistas que acataban un paro nacional. La movilización fue convocada en rechazo a los continuos asesinatos de choferes reportados en los últimos meses, quienes son víctimas de la extorsión. El mandatario buscaba escuchar las propuestas del gremio para frenar la ola de violencia que afecta gravemente al sector transporte en la capital.
Jerí Oré caminó desde el Palacio de Gobierno acompañado por el jefe del Gabinete, Ernesto Álvarez, y los ministros del Interior y Transportes, mientras era resguardado por un fuerte contingente policial. Su intención declarada era reunirse con los representantes del sector; sin embargo, al acercarse a la manifestación, varios de los participantes comenzaron a increparlo. Los trabajadores le exigieron acciones más concretas e inmediatas contra la delincuencia que los azota a diario.
Los reclamos de los transportistas fueron directos y reflejaron la desesperación del gremio. “Señor presidente, no hable. Actúe”, se escuchó decir a uno de los choferes presentes en la protesta. En medio de los gritos, otro manifestante logró acercarse al presidente para recordarle que el gremio «tiene propuestas» listas y claras para que dejen de matarlos. En el trayecto, otro trabajador aprovechó la cercanía para pedirle al presidente una reforma urgente y profunda en la Policía Nacional.
Piden escuchar a choferes, no a empresarios
Uno de los reclamos que más resonó durante la caminata del presidente fue la queja sobre la falta de una representación real en las mesas de diálogo. Un grupo de manifestantes le reclamó airadamente a José Jerí que el Ejecutivo nunca se ha reunido con los verdaderos afectados: los choferes y los cobradores. Aseguraron que el gobierno solo escucha las propuestas de los empresarios, quienes son los dueños de las flotas, pero no a quienes enfrentan el peligro y arriesgan la vida diariamente en las rutas.
A pesar de la tensión inicial, el encuentro pudo avanzar. Martín Ojeda, uno de los representantes del gremio de transportistas, fue el encargado de recibir al mandatario y a su comitiva. Ojeda acompañó al presidente hasta el centro de monitoreo de la Municipalidad del Rímac. El jefe de Estado escuchó atentamente los pedidos de los manifestantes y les propuso acudir directamente al Palacio de Gobierno para poder continuar el diálogo de una manera más formal y estructurada.
José Jerí se reúne con dirigentes
Finalmente, se concretó el encuentro entre el presidente José Jerí y algunos de los dirigentes de los transportistas que protestaban en la zona. La reunión se llevó a cabo en las instalaciones del centro de monitoreo que pertenece a la Municipalidad del Rímac. Durante esta cita, el mandatario destacó que se están articulando diversas acciones entre las instituciones del Estado para poder enfrentar la delincuencia, poniendo especial énfasis en los graves casos de extorsión que padecen los trabajadores del transporte.
El presidente Jerí reconoció ante los dirigentes que el proceso de coordinar los esfuerzos entre las diversas entidades públicas no ha sido una tarea fácil. Sin embargo, insistió en que existen muchas voluntades dentro del aparato estatal que están comprometidas y encaminadas a acabar con esta problemática. En ese sentido, el mandatario subrayó que su Gobierno continuará impulsando una respuesta conjunta y firme para reducir los delitos que afectan al sector transporte.
Por su parte, los representantes de los gremios de transporte exigieron al Ejecutivo que se cumplan los acuerdos que ya habían sido firmados previamente. Además de esto, plantearon nuevas demandas y precisiones que están directamente relacionadas con la lucha contra las bandas de extorsionadores. El diálogo se centró en buscar soluciones efectivas e inmediatas para proteger la vida de los choferes en sus rutas diarias.
Entre los pedidos más específicos de los transportistas, destacó la urgencia de identificar y sancionar penalmente a las personas que prestan sus cuentas bancarias para recibir el dinero ilícito. Asimismo, exigieron fortalecer la cooperación con las empresas de telefonía. Señalaron que estas compañías pueden proporcionar datos cruciales sobre los titulares de las líneas que son utilizadas por los delincuentes para amenazarlos y extorsionarlos.
