
COZUMEL.— A pesar de la oposición de sectores de la sociedad civil, el proyecto del cuarto muelle turístico que se construye en la isla de Cozumel sigue en marcha. Así lo confirmó José Luis Cervantes, vocero de Muelles del Caribe, en una rueda de prensa que se realizó ayer lunes en un conocido restaurante de la isla.
Según comentó, la obra cuenta con sustento legal y técnico, tras un proceso de más de tres años de revisiones ambientales, jurídicas y administrativas. Mientras algunos actores respaldan el proyecto por el potencial económico que representa, otros manifiestan su preocupación por el impacto ambiental y social que podría tener en el ecosistema de la isla y en la calidad de vida de sus habitantes.
“Invitamos a la comunidad a mantener la paz y el respeto al Estado de Derecho. La violencia no ayuda a resolver las diferencias”, señaló Cervantes, al referirse a manifestaciones recientes contra el proyecto, donde trabajadores de la barcaza de la empresa se vieron forzados a retirarse por temor a agresiones físicas por parte de los inconformes.

El vocero recalcó que la empresa no promueve la confrontación y mantiene su disposición al diálogo, siempre que se dé en un marco de respeto.
“Estamos abiertos a conversar con cualquier persona u organización, pero las condiciones para el diálogo deben garantizar seguridad y respeto mutuo”, reiteró.
José Luis Cervantes afirmó en la reunión que el proyecto está respaldado por estudios técnicos, jurídicos y ambientales. Según comentó a los asistentes, la concesión fue otorgada en 2020 y desde entonces, la compañía ha cumplido con los requerimientos legales y ambientales. El permiso ambiental fue autorizado en 2021 y ha superado diversas etapas legales, incluidas impugnaciones en tribunales.

De acuerdo con el Oficio No. SOPA/DOIRA/D0-05859-21, emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el proyecto contempla un muelle más grande que los tres ya existentes, con un edificio de dos niveles en tierra que ocupará una superficie de 1.1 hectáreas.
También se proyecta un puente que conectará dicha estructura con una plataforma de concreto tipo muelle, la cual contará con elevador, escalera peatonal y tres escaleras eléctricas.
A pregunta expresa de la reportera del Diario sobre la participación de Grupo Aviomar en el proyecto, el vocero solo indicó que forma parte de otras empresas que integran el conjunto de compañías que promueven el proyecto, sin embargo, no proporcionó mayor información al respecto.
La obra está a cargo de la empresa Muelles del Caribe y lleva por nombre “Muelle Cozumel Terminal de Crucero”. El permiso para su construcción fue otorgado el 7 de diciembre de 2021, con un plazo de tres meses para cumplir una extensa lista de condicionantes ambientales.
Sobre los permisos ambientales, comentó: “Los permisos existen, están firmes, y fueron confirmados en todas las instancias jurídicas. Incluso un tribunal colegiado, integrado por tres jueces, falló de manera unánime a favor del proyecto, tanto en forma como en fondo”, enfatizó Cervantes.
Durante el proceso de consulta pública, se recibieron más de 250 observaciones y sugerencias ciudadanas. En respuesta, la autoridad ambiental impuso a la empresa la ejecución de 21 programas ambientales, en lugar de los cinco que inicialmente estaban propuestos.
Estos programas abarcan tres etapas: acciones previas a la construcción (como la reubicación de flora y fauna), monitoreos durante la obra (calidad del agua, emisiones y maquinaria) y seguimiento ambiental permanente tras la inauguración del muelle. Aclaró que el muelle no se construirá en una zona de arrecifes ni en un área natural protegida.

¿Por qué el Cuarto Muelle en Cozumel?
El Cuarto Muelle tiene como objetivo aumentar la capacidad de recepción de cruceros en Cozumel, uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe.
Al mejorar la infraestructura portuaria, se busca facilitar el desembarque de pasajeros y optimizar la logística para la atención de embarcaciones de gran calado. Con una inversión 100% privada estimada en 2,000 millones de pesos, el muelle será construido mediante un sistema prefabricado, lo que reduce el impacto ambiental. Se prevé que las obras inicien formalmente en agosto de este año y concluyan hacia 2027.
Durante la fase de construcción, se generarán más de 200 empleos directos, y 250 empleos permanentes durante su operación. También se anticipa una derrama económica adicional de 80 millones de dólares anuales.
Actualmente, Cozumel recibe más de 1,200 cruceros al año, lo que sostiene a unas 15,000 familias locales.
Es genial que se esté invirtiendo en infraestructura para atraer más turismo y ayudar a la economía local. Pero, por otro lado, hay que tener cuidado con el impacto ambiental que esto puede tener. No podemos olvidar que el ecosistema de Cozumel es muy frágil y merece protección.
Es genial que se esté invirtiendo en infraestructura, pero hay que tener cuidado con el impacto ambiental. No se puede sacrificar la naturaleza por más turismo.
Es genial que se esté construyendo un nuevo muelle en Cozumel, eso seguramente traerá más turismo y trabajo para la gente. Pero también hay que pensar en el impacto que tendrá en el medio ambiente y en la comunidad. A veces, el crecimiento económico no vale la pena si se daña la naturaleza.