En este contexto, Salesforce ha identificado 5 tendencias clave que revelan cómo la IA transformará el futuro del trabajo en 2024:
- La IA transformará nuestra forma de conocer y medir la productividad humana. La inteligencia artificial (IA) revolucionará los entornos de trabajo, convirtiéndolos en lugares más inteligentes y alterando nuestra percepción y medición de la productividad humana. Actualmente, el 60% de los líderes empresariales evalúa la productividad de sus equipos mediante métricas de actividad, como las horas laborales o los correos electrónicos enviados. Sin embargo, este enfoque cambiará con la proliferación de la IA en el ámbito laboral, ya que esta tecnología comienza a reemplazar numerosas tareas repetitivas. Las empresas modificarán su enfoque para evaluar el rendimiento y la productividad, orientándose hacia resultados tangibles, como lanzamientos de productos o generación de clientes potenciales. Para lograrlo, los directivos deberán cambiar su perspectiva, pasando de medir la actividad a medir el impacto.
- La mayor autonomía de la IA permitirá a los trabajadores realizar tareas de más impacto. La inteligencia artificial (IA) tiene un potencial significativo para automatizar todas las tareas mecánicas, desde el procesamiento de pedidos hasta la liquidación financiera y el soporte postventa. Al identificar actividades repetitivas y aprovechar las integraciones de datos para realizar predicciones y generar automatizaciones, la IA está bien equipada para asimilar los patrones de trabajo rutinarios existentes, liberando tiempo para labores más gratificantes, productivas y lucrativas. Un ejemplo concreto es la evolución esperada en 2024 de la consulta semántica, que consiste esencialmente en formular preguntas en lenguaje “humano” que luego se traducen al lenguaje de la máquina. Esta consulta semántica transformará de manera significativa el servicio al cliente y se convertirá en un componente fundamental de la IA. Se espera que la IA se vuelva cada vez más experta en extraer información de conjuntos de datos estructurados y no estructurados.
- Las empresas utilizarán sus datos y la IA para ser más rápidas y productivas. El trabajador de oficina medio se enfrenta a una sobrecarga de información. De hecho, los silos de datos suman más de 11 horas perdidas a la semana. El año que viene empezaremos a ver el impacto real de la IA generativa en nuestra forma de trabajar, de interactuar con los datos y de mejorar la productividad con aspectos como la automatización de tareas y la capacidad de identificar tendencias proactivamente. En 2024 también se prestará más atención a la privacidad de los datos y su cumplimiento. Las organizaciones sólo pueden aprovechar todo el poder de la IA cuando se alimenta de datos precisos y completos. La armonización de datos será una prioridad clave para los líderes empresariales con el fin de extraer mejor el valor de sus fuentes y aprovechar eficazmente la IA. Los datos fiables son la base de una IA fiable. Pero la precisión de los datos es solo un componente. Los datos deben ser seguros, estar disponibles y ser fiables para que la IA pueda aprovecharlos al máximo
Más del 80% de las empresas habrán utilizado IA generativa o desplegado aplicaciones habilitadas para usarla en entornos de producción para 2026
- La IA hará que el lugar de trabajo sea más inteligente. Los chatbots y asistentes virtuales jugarán un papel fundamental en la simplificación de la experiencia laboral para diversos equipos. La inteligencia artificial (IA) ofrecerá respuestas rápidas a consultas, orientará a los empleados hacia los recuros necesarios y facilitará las solicitudes de servicio. Además, enriquecerá la experiencia de los empleados al anticipar los servicios que podrían mejorar sus tareas, incluso antes de que sean conscientes de esa necesidad.
- Las empresas se ajustarán y adaptarán en un renacimiento del lugar de trabajo impulsado por la IA. Los profesionales más destacados en la actualidad buscan más que un simple salario de sus empresas. Para ajustarse a esta expectativa, las compañías volverán a poner énfasis en la construcción de una cultura laboral sólida y en brindar apoyo integral a los empleados tanto dentro como fuera del entorno laboral. Estas inversiones resultarán en una mayor satisfacción del personal, una retención mejorada y, en última instancia, en el éxito general de la empresa.